Inversion a Fondo

'Viejenials': así se invierte en un mundo envejecido

  • En Europa, el 25% de la población ya es mayor de 60 años

Ana Palomares

El futuro lo escribirán los millennials, pero lo consumirán los viejenials. Las gestoras lo saben y lanzan fondos para sacar partido de esta tendencia. Descargue aquí el último número de Inversión a Fondo.

Un niño que nazca hoy en Europa cuenta con una esperanza de vida de 78 años; si es niña esa cifra sube hasta los 83 años. Estos números se alejan por mucho de los 66 años de esperanza de vida que se manejaban en la década de los sesenta, pero también de los 90 años que se prevé que se vivan de media en 2095, según los datos del informe World Population Ageing que la ONU publicó el año pasado.

La mala noticia es que este aumento de la longevidad será disfrutada por cada vez menos personas ya que, a diferencia de la esperanza de vida, que desde la Comisión Europea pronostican que crecerá entre 6 y 7 años en Europa hasta el año 2070, la tasa de fertilidad no lo hará ni mucho menos de igual manera, ya que se espera que en Europa pase del 1,6 al 1,8 en el año 2050 y toda cifra por debajo de 2 -dos hijos por mujer- supone despedirse de la tasa de reemplazo. Es decir, los nacimientos no cubrirán las defunciones, lo que a la larga implica una caída de la población mundial en las regiones más envejecidas donde están, por cierto, la gran parte de los países desarrollados.

Estas cifras ponen de manifiesto dos cosas: que la población irá en constante descenso y que, además, cada vez será más vieja, lo que nos lleva a plantearnos lo siguiente: ¿y si en vez de fijarnos tanto en lo que hacen, dicen y comen los millennials empezamos a fijarnos más en otra franja de población que aunque menos exótica es ya hoy mucho más numerosa? Hablamos de los que algunos han bautizado como viejenials, o lo que es lo mismo, los mayores de 50 años. Al fin y al cabo, la estadística está a su favor, al menos en lo que respecta a los mayores de 60 años y no solo en el presente sino sobre todo en el futuro, ya que hoy el 12,7% de la población del mundo tiene más de 60 años y se espera que esa cifra alcance el 21,3% en 2050 al calor de un aumento de la esperanza de vida que va a provocar que la franja de población que más crezca en los próximos años sea la de mayores de 80 años, lo que algunos ya bautizan como Cuarta Edad. Y es que si bien hoy son una minoría 137 millones de los 7.500 millones que hay en el mundo -un 1,8% sobre el total-, la ONU calcula que crecerán un 210% hasta alcanzar los 425 millones en 2050, el 4,35% de la población mundial.

Con este telón de fondo cada vez son más las gestoras y bancos de inversión que empiezan a incluir el envejecimiento de la población en su lista de megatendencias de inversión uniéndose así a la robótica, la economía digital o el cambio climático entre otras. Y de ahí que haya varias que han optado incluso por lanzar fondos ad hoc para beneficiarse del potencial que ofrece el envejecimiento de la población, como por ejemplo Amundi, Fidelity, Lombard Odier, Generali Investment o Axa IM, que está ultimando el lanzamiento de un nuevo fondo que invierte en esta tendencia.

La salud es el sector estrella en las carteras

La primera clave para analizar cómo arañar rentabilidad para una cartera al calor de esta tendencia es identificar qué sectores pueden verse más beneficiados de una población cada vez más envejecida. A este respecto Raquel Blázquez, responsable de Gestión de Inversiones de Banca Privada de Ibercaja, identifica dos subgrupos: "Cuando se habla de envejecimiento hay que diferenciar entre los mayores de 65 años y los mayores de 80. Los primeros son consumidores, por lo que habría que mirar sectores como el de ocio, autos, hoteleras, bienestar, gestión de activos, seguros... y los segundos son dependientes, más demandantes de sectores como el de la gestión de residencias, las alarmas, las empresas de seguridad...".

Uno de los sectores que más aflora cuando se habla de la tercera y cuarta edad es el de la salud. Al fin y al cabo, según recuerdan desde Fidelity, "casi la mitad de todo el gasto médico a lo largo de la vida de una persona se produce a partir de los 65 años y un tercio de ese gasto se produce a partir a los 80 años". Esto explica que en la lista de más de 250 compañías que ha elaborado Bank of America Merrill Lynch en su informe The Silver Economy-Global Ageing Primer -en un informe similar de 2014 identificaba solo 160-, una gran mayoría sean empresas de salud, farmacéuticas o biotecnológicas.

En concreto, de las 46 empresas que creen que tienen un impacto alto en el envejecimiento de la población, 16 están íntimamente ligadas con el sector de la salud. Algunos de esos nombres son, además, compañías de gran capitalización como llumina, especializada en la secuenciación de genomas; Colopast, que se dedica a desarrollar soluciones contra la incontinencia -en Japón, por ejemplo, ya se venden más pañales para mayores que para bebés, según Generali-; Davita Health Care, especializada en los tratamientos de diálisis y problemas relacionados con los riñones, o UnitedHealth, una de las aseguradores especializadas en salud líderes en EEUU. Una lista a la que Fidelity suma Novo Nordisk, que cuenta con un 49% del mercado mundial de insulina en un contexto en el que espera que el número de personas con diabetes en 2030 "alcance los 552 millones de personas, un 49% más", Essilor o Roche.

Por geografías, sin embargo, EEUU es el país que aglutina el mayor número de empresas de la lista elaborada por Bank of America y no es una casualidad ya que según recuerda Ana Fernández, asesora de la sicav de Gesconsult Kokoro, "el aumento del gasto en salud se producirá sobre todo en EEUU ya que allí no cuentan con Seguridad Social". Lo confirma la OCDE en su Informe Health at Glance 2017, donde cifra el gasto en salud de EEUU en el 17,2% de su PIB siendo la mitad del mismo consumo privado, frente por ejemplo al 7% de España, estando además tres cuartas partes de ese gasto en manos gubernamentales, al menos de momento.

Más consumo que los millenials, y más caro

Pero si el aumento de la esperanza de vida tiene un claro impacto en el consumo de productos y soluciones ligadas a la salud, éste no es el único sector que se beneficia de esta tendencia. "La Economía de la Longevidad también representa una oportunidad para sectores no ligadas a la salud como el de viajes y actividades de ocio, belleza, gestión de activos o servicios de asistencia", apunta Dani Saurymper, gestor de fondos de AXA Framlington.

Al fin y al cabo hay que tener en cuenta que hoy los nuevos jubilados distan mucho de parecerse al estereotipo de persona que ocupa su tiempo mirando las obras en la calle o dando de comer a las palomas, por no mencionar que además cuentan con pensiones que superan con mucho el salario mínimo. Así se desprende del estudio Retrato de un Jubilado, elaborado por VidaCaixa, que dice que el 84% de los jubilados viajan, el 57% acude a conciertos o que el 84% realiza algún deporte. Y además, cuentan con ingresos suficientes como para seguir consumiendo ya que el 58% de los jubilados españoles cobra al mes más de 1.500 euros, el doble del salario mínimo interprofesional. Eso en España ya que según los datos de Credit Suisse, en EEUU, que recordemos es el gran consumidor del mundo, el 60% de los que ingresan más de 200.000 dólares al año son mayores de 50 años, por lo que su renta medida triplica la de la población con edades comprendidas entre los 25 y los 50 años.

Ante estas cifras no es de extrañar que el banco suizo cuantifique en un 60% el porcentaje del gasto en consumo que está en manos de la generación del baby boom. El banco identifica, además, qué subsectores de consumo son los que están más expuestos a este jubilado consumista. "En concreto, la demanda de cruceros viene en un 66% por parte de la población más mayor y las compañías de juego o casinos consiguen el 55% de sus ingresos del consumo que realizan los mayores de 50", apuntan. Dos subsectores a los que suman también el de consumo de productos vitaminados, cuidado personal sobre todo en productos de belleza destinados a parar los efectos del envejecimiento o compañías especializadas en la fabricación de lentes de contacto.

"Nosotros nos enfocamos sobre todo en sectores se los que se espera un mayor crecimiento que el del PIB mundial y los dividimos en tres grupos: salud, ahorro y pensiones y consumo", afirma Olivier Cassé, gestor de Generali. Como sucedía con el sector salud, Bank of America también ha puesto nombres y apellidos a esas empresas que tienen más posibilidades de sacar partido de este tipo de consumo de ocio y online al incluir en su lista a valores como Carnival, la compañía de consumo en la que a su juicio más impacto tiene esta tendencia, Loreal, Esteé Lauder, Allergan o DSM, con un impacto más moderado. Genarali suma a la lista a la española Meliá, ya que "el 50% de sus clientes son personas mayores de 60 años", apunta Cassé.

La gestión del ahorro

El hecho de vayamos a vivir más años que nuestros antepasados es una buena noticia pero implica un gran riesgo para la sostenibilidad del Estado del Bienestar, máxime teniendo en cuenta que esas buenas perspectivas que se manejan en cuanto a la esperanza de vida brillan por su ausencia cuando lo que se analiza es la tasa de fertilidad. Los Gobiernos son conscientes de ello y de ahí la avalancha de reformas que se han llevado a cabo en la mayoría de los países con el fin de hacer más sostenible el sistema de pensiones.

Solo en España se han llevado a cabo dos grandes modificaciones en el sistema de pensiones al incluir el factor de sostenibilidad y el nuevo cálculo de revalorización de las pensiones que a la larga se traducirá, aunque sea implícitamente, en un recorte de las prestaciones por jubilación. De hecho, aunque los políticos niegan la mayor -ninguno quiere lanzar a un electorado que también envejece el mensaje de que lo previsible es que la pensión del futuro no sea tan generosa como lo ha sido en el pasado- los expertos no se cansan de repetir que ese 82% que ahora cubre del último salario la pensión pública, irá a la baja en los próximos años hasta alcanzar según la Comisión Europea el 51,7% en el año 2050. Estos expertos son los mismos que claman por fomentar el ahorro privado en pensiones en particular y el ahorro financiero en general y subrayan la necesidad de que se encuentren soluciones que impidan que las personas sobrevivan a sus ahorros acumulados. "Cada año adicional de longevidad media mundial aumenta la factura de las pensiones un 3 ó 4% -equivalente a 1 billón de dólares-, según el FMI. Así, el riesgo de longevidad se perfila como uno de los mayores obstáculos para los sistemas de jubilación durante los próximos 50 años", afirman en Fidelity.

No es de extrañar, por tanto, que en las carteras de fondos que invierten en el envejecimiento se cuelen no pocas compañías ligadas al sector asegurador y al de gestión de activos. Dentro de las primeras, Prudential es una de las que más se repiten, aunque para Bank of America también hay otras como Aegon o Legal and General, especializada en rentas vitalicias, donde el impacto del envejecimiento en sus cuentas es elevado. En cuanto a las segundas, señalan a gestoras como las suizas Julius Baer o UBS.