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Muere Ross Perot, el millonario que intentó alcanzar la Casa Blanca sin el apoyo de un partido

  • Su incursión en el 92 facilitó la victoria de Bill Clinton y la derrota de Bush
Ross Perot, en un acto de campaña en 1992. Foto: Dreamstime

Javier Collado Sánchez

Fue el único candidato de la historia reciente que tuvo una mínima opción de alcanzar la Casa Blanca sin el apoyo de un partido. El millonario Ross Perot ha muerto este martes en su casa de Dallas a los 89 años a causa de una leucemia, según ha informado la familia.

El magnate, que hizo su fortuna fundando una empresa de procesamiento de datos después de haber sido vendedor para IBM, se involucró activamente en la política durante la presidencia de George H. W. Bush y decidió presentar su candidatura a la presidencia como candidato independiente en las elecciones de 1992.

De alma republicana - partido al que terminó apoyando durante sus últimos años de vida - , Perot realizó una campaña basada en la oposición al control de armas, recortes a la Seguridad Social, reducción del déficit y en la democracia directa mediante sistemas de votación electrónica. Sin embargo, también proponía una subida de impuestos a los ricos y era favorable al derecho al aborto.

Perot llegó incluso a liderar los sondeos de intención de voto de 1992, pero una repentina caída en el verano de aquel año le llevó a retirar su candidatura. En septiembre, sin embargo, volvió a la carrera y consiguió hacerse con el 18,9% del voto popular, casi 20 millones de votantes, que robó en su mayoría a un Bush que buscaba la reelección y que ya venía debilitado de una dura campaña de primarias contra Pat Buchanan. La división del voto de la derecha facilitó la victoria del demócrata Bill Clinton, quien meses atrás era un desconocido para la mayor parte del país pese a ser un joven gobernador de Arkansas. De hecho, aunque Perot no logró ningún voto electoral, batió a Bush en Maine y a Clinton en Utah.

Perot no desistió y buscó disputar la presidencia a Clinton en 1996, fundando el Partido Reformista. Pese a ser ya una figura política en caída, logró el 8,4% del voto popular, con más de 8 millones de papeletas, prácticamente la misma diferencia con la que Clinton aventajó a Bob Dole en aquella campaña.