Internacional
Josep Borrell liderará Exteriores en la UE y Lagarde se situará al frente del BCE
- Von der Leyen fue la primera mujer que ocupó el Ministerio de Defensa alemán
- Lagarde, una economista no profesional, sería la primera mujer en el BCE
- El PPE presidirá la Comisión y Borrell será jefe de la diplomacia europea
Jorge Valero, elEconomista.es
Se confirmaron las quinielas de último minuto. Tras más de un mes de discusiones y tres cumbres, el cónclave de líderes europeos por fin logró un acuerdo para repartirse los puestos de poder en la Unión Europea: El ministro español de Exteriores en funciones, Josep Borrell, será el nuevo Alto Representante de Política Exterior de la Unión Europea y vicepresidente de la Comisión Europea, mientras que la presidenta del FMI Christine Lagarde se situará al frente del BCE, y el primer ministro belga Charles Michel presidirá el Consejo Europeo. Queda por decidirse la presidencia del Parlamento Europeo, con el socialista búlgaro Sergei Stanishev como favorito.
Por otro lado, también se ha acordado la nominación de la actual ministra de Defensa alemana, Ursula Von der Leyen, para presidir la Comisión Europea. Sin embargo, la confirmación de la germana en la Eurocámara será complicada, dado que los socialistas, los verdes y el resto de la izquierda votarían en contra, por lo que no tendría a los 375 eurodiputados que necesita para ser ratificada.
Por su parte, el socialdemócrata holandés Frans Timmermans, candidato socialdemócrata a presidir la Comisión Europea, sería vicepresidente primero del Ejecutivo comunitario y la liberal danesa Margrethe Vestager quedaría como vicepresidenta segunda.
El acuerdo colocaría a dos mujeres en los dos puestos de mayor responsabilidad de la UE, avanzando así en el equilibrio de género tan necesario en los puestos de poder en Europa.
En lo relativo al puesto al que se nomina a Borrell, el presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, ha calificado el reparto de puestos de "extraordinario". El acuerdo supone que "España ha vuelto", ha afirmado. Borrell será el segundo español que ocupe el cargo de jefe de la diplomacia española tras Javier Solana, que fue el primer Alto Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE durante diez años, entre octubre de 1999 y noviembre de 2009.
Lagarde decidirá el futuro del euro
Christine Lagarde, ministra de Finanzas con Nicolás Sarkozy en pleno estallido de la crisis financiera de 2008 en Francia, y directora-gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) sucederá a Mario Draghi como presidenta del Banco Central Europeo a partir del próximo 31 de octubre.
Pese a que Lagarde ya había sonado hace meses para asumir este puesto, ella misma pareció autodescartarse al recordar que tenía un "mandato" en el FMI. Sin embargo, este martes cambió de opinión: "Estoy honrada de haber sido nominada a la presidencia del BCE. Debido a esto, y tras consultar al Comité de Ética y el directorio ejecutivo, he decidido renunciar temporalmente a mis responsabilidades como directora gerente del FMI durante el proceso de nominación", indicó en un comunicado.
Abogada de formación llegó al FMI en 2011, sucediendo al ahora polémico Dominique Strauss-Kahn y en medio de la crisis de la deuda soberana europea. Solo unos meses después, una corte francesa ordenó una investigación a Lagarde por su rol en un arbitraje valorado en 403 millones de euros en favor del empresario Bernard Tapie mientras era ministra, aunque fue exonerada.
Von der Leyen, la 'tapada' que regirá los destinos de la UE
La sucesora del luxemburgués Jean-Claude Juncker ha sido la gran tapada entre los candidatos a liderar la Comisión Europea, aunque galones e importancia en su país de origen, Alemania, no le faltan.
De hecho, sus antecedentes son 'muy' europeos: es hija de Ernst Albrecht, exdirector general del órgano. Madre de siete hijos, aunque empezó los estudios de Economía, finalmente decidió cambiar su carrera profesional y se doctoró en Medicina en 1991, poco después de afiliarse en la Unión Demócrata Alemana (CDU), formación gracias a la cual ha formado parte del Gabinete de Ministros alemán desde 2005. Concretamente, ha sido ministra de Asuntos Familiares, Ancianos, Mujeres y Juventud; de Trabajo y Asuntos Sociales, y de Defensa, siendo la primera mujer en desempeñar esta función, que a día de hoy todavía ocupa. De hecho, si prospera su nombramiento, también será la primera presidenta de la Comisión.
A día de hoy, la democristiana una de las grandes figuras del partido, y junto al ministro de Finanzas Wolfgang Schäuble y el de Interior Thomas de Mairiere, es la única ministra que ha acompañado en todos sus gobiernos a Angela Merkel.
Charles Michel, el belga que tendrá que gestionar el Brexit
El sorprendente próximo presidente del Consejo de Europa, heredero de las funciones de Donald Tusk y gestor del Brexit, es el todavía primer ministro de Bélgica Charles Michel, cargo que en realidad solo ocupa en funciones. A finales de 2018 anunció su dimisión del puesto, aunque ha continuado en él hasta que el nuevo gobierno belga tome posesión de la situación.
Su mayor virtud para el cargo es su capacidad negociadora demostrada en un país donde también gobernó de forma inesperada. Su partido fue la tercera fuerza más votada en 2014 pero fue elegido por consenso para contentar a las formaciones francófonas en unos comicios que ganaron los soberanistas flamencos.
Sánchez 'coloca' a su apuesta europea
Las apuestas se han cumplido: Josep Borrell formará parte del nuevo Ejecutivo europeo, una aspiración de Sánchez que finalmente ha logrado. El ministro de Exteriores en funciones español será el jefe de la diplomacia europea, tal y como se habían venido comentando en unas últimas semanas no exentas de polémica, puesto que el catalán había renuncia a su escaño en la Eurocámara a pesar de haber liderado la candidatura del PSOE para las elecciones europeas.
En las últimas semanas sus palabras sobre la relación de la UE con EEUU y China hacían presagiar este destino, que le vuelve a poner en un alto cargo comunitario después de presidir la Cámara europea
Negociaciones casi interminables
Horas antes del anuncio del acuerdo, fuentes europeas y de varias capitales confirmaron que el acuerdo ultimado en la tercera jornada de la cumbre, que arrancó el pasado domingo, estaba casi hecho. Tan solo quedaba por convencer al alemán Manfred Weber y sus fieles en el grupo del PPE que desistieran en su empeño por conseguir la presidencia del Parlamento Europeo.
Weber, que encabezó la lista del centro-derecha, ganadora de las elecciones europeas, se aseguró la presidencia de la Eurocámara como premio de consolación en un primer reparto, tras el rechazo del resto de familias a que encabezara la Comisión. Sin embargo, ese paquete ultimado en Japón durante la cumbre del G20, y amparado por varios líderes incluida la propia canciller Angela Merkel, fue hundido el lunes tras 20 horas de negociación en la cumbre. La razón fue que una mayoría de líderes del PPE se oponía a ceder la presidencia de la Comisión al socialista Frans Timmermans, quien además era rechazado por una decena de países, sobre todo del centro y Este de Europa.
Este grupo de países, sobre todo los llamados de Visegrado (Polonia, Hungría, República Checa y Eslovaca) se mostraron hoy satisfechos con la nominación de Von der Leyen para la Comisión.
El portavoz del Gobierno húngaro, Zoltan Kovacs, escribió en su cuenta de Twitter que Visegrado apoyaba a la alemana.Y ello a pesar de que la ministra escribió el pasado enero un editorial en el que dijo que el Estado de Derecho, además de la dignidad humana, "son el punto fuerte de Europa, y los tenemos que defender con todos los medios".
Los polacos y húngaros se opusieron a Timmermans porque el saliente vicepresidente primero de la Comisión fue quien dirigió los procedimientos de infracción contra ellos por su violación del Estado de Derecho.
Gran parte de la atención se desplazó esta tarde a Estrasburgo, donde el Parlamento Europeo estaba celebrando su sesión constitutiva. Allí, los líderes del PPE tenían previsto mantener un encuentro a las 5pm. Sería el momento para terminar de convencer a Weber y su guardia pretoriana para que levantara su oposición, y asegurar así que la aprobación de la presidencia del Parlamento Europeo, que se vota mañana, y de la Comisión, que llegará al plenario de la Eurocámara a mediados de julio, pasara sin sobresaltos.
El paquete acordado suponía una importante victoria para el PPE. El partido ganó las elecciones europeas de mayo, pero cayó en escaños hasta los 182, mientras que el bloque progresista de socialistas, liberales y verdes ganaron terreno. A pesar de ello, no han conseguido romper el dominio del PPE en la Comisión Europea, que volverá a controlar otros cinco años más, y ya suman 20.