Internacional
Sin 'fumata blanca' para renovar la cúpula de la UE: la cumbre se suspende hasta este martes
- El PPE presiona para que el presidente sea Weber y no Timmermans
Jorge Valero
Bruselas,
Los líderes europeos ponen fin a una maratoniana cumbre y se emplazan a retomarla este martes día 2 a partir de las 11h, después de horas de reunión en las que no han conseguido ponerse de acuerdo sobre la renovación de los altos cargos de la UE en un momento crítico para el bloque.
Tras más de doce horas de encuentro, fuentes de Moncloa informaron a las 8 de esta mañana que las posiciones apenas habían cambiado a lo largo de la noche. El acuerdo parecía "difícil", reconocieron. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, continuaba defendiendo al candidato socialista, el holandés Frans Timmermans, para presidir la Comisión Europea.
De poco sirvieron las dos cumbres anteriores celebradas desde las elecciones europeas de mayo; o las docenas de reuniones en varios formatos mantenidas desde entonces entre los líderes; o las cientos de horas de diplomacia de teléfono entre los Gobiernos. Ni siquiera el preacuerdo que había alcanzado el pasado fin de semana, en los márgenes de la cumbre del G20 en Osaka (Japón), un grupo que incluyó a Francia, Alemania, España y Holanda, en representación del Partido Popular Europeo, Socialistas y Liberales.
Tras las elecciones europeas, en las que se registró la mayor participación en dos décadas, los líderes y las principales familias políticas han sido incapaces de acordar quién debe quedarse con las presidencias de la Comisión Europea, del Consejo Europeo, del Parlamento Europeo, la jefatura de la diplomacia europea y del BCE.
Presión por Weber frente al preacuerdo de Timmermans
La cumbre, cuyo inicio estaba previsto para las 6 de la tarde del domingo, arrancó torcida por la oposición del PPE a ceder la presidencia de la Comisión a Timmermans, tal y como había aceptado en Japón la capitana del centro derecha, la canciller alemana Angela Merkel.
A cambio, los populares europeos se hubieran quedado con la presidencia del Parlamento y la jefatura de la diplomacia europea. Los liberales se llevarían por su parte la presidencia del Consejo Europeo en diciembre.
Pero el PPE, ganador de las elecciones, continuó empujando para que la presidencia del Ejecutivo comunitario fuera para su candidato principal (spitzencandidat) en las elecciones europeas, el alemán Manfred Weber.
Mediación de Tusk para tratar de alcanzar un acuerdo
Tras una sucesión de contactos entre los jefes de los Ejecutivos a varias bandas desde ayer por la mañana, el encuentro con los 28 por fin empezó pasadas las 9 de la noche. Sin embargo, tras dos horas de reunión con los 28 socios en la sala, y aun con profundas divisiones sobre el reparto de los puestos, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, decidió suspender la sesión para mantener una nueva ronda de contactos con los líderes.
El polaco dedicó unos cinco minutos a cada uno de los 28 jefes de los Ejecutivos, para sondearles sobre la viabilidad del pacto de Osaka. Pero también exploró si el acuerdo sería más factible con otros nombres del PPE sobre la mesa, para sortear la oposición de socialistas y liberales a Weber. Entre los candidatos sugeridos se incluyó al negociador jefe para el Brexit, Michel Barnier, la jefa ejecutiva del Banco Mundial, Kristalina Georgieva, y el primer ministro irlandés, Leo Varadkar.
Tras las bilaterales de Tusk, pasadas las 6 de la mañana, Sánchez, y su colega portugués, Antonio Costa, se reunieron con el presidente francés, Emmanuel Macron, y los primeros ministros de Bélgica y Holanda, Charles Michel y Mark Rutte.
A continuación se encontraron Merkel, con Macron y Tusk. Fue el último encuentro antes de que los 28 líderes se volvieran a juntar a las 7 am, ocho horas después de que Tusk hubiera suspendido la sesión plenaria dado el estancamiento.
Italia, contra el principio de spitzencandidat
Mientras, algunos de los que quedaron apartados de la frenética actividad de los principales negociadores aprovechaban para estirar las piernas. El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, bajó al atrio del Consejo donde se encuentra la prensa. El italiano, que mantiene con pinzas la coalición de Gobierno de populistas y nacionalsoberanistas en Roma, aprovechó para cargar contra el principio de spitzencandidat, defendido por las principales familias políticas para reforzar la transparencia del proceso de elección.
Sin embargo, la limitación de los candidatos a quienes hubieran sido spitzenkandidat durante las elecciones europeas, tal y como insistió la Eurocámara, mantuvo la elección para la jefatura de la Comisión reducida a un puñado de nombres.
Aunque algunos líderes, como el luxemburgués Xavier Bettel, se mostraron convencidos de que habría acuerdo a lo largo de la noche, o del día de hoy, nadie se aventuraba ya a predecir lo que podría pasar. El objetivo inicial era cerrar el paquete de altos cargos antes de que la Eurocámara eligiera a su presidente este miércoles. Sin embargo, la posibilidad de celebrar una nueva cumbre a mediados de mes ya empezó a aparecer en el horizonte.