Internacional

Todas las claves del fenómeno Incel: el odio de los hombres que no logran tener sexo, detonante de varios asesinatos múltiples

  • El atentado de Toronto, causado por uno de los "célibes involuntarios"
  • Entre los tres ataques registrados totalizan 25 muertes
  • Sus premisas son la supremacía masculina y el odio a la mujer

José Luis Escudero

El reciente atentado de Toronto, en el que un joven arrolló a una multitud provocando la muerte de diez personas y causando heridas a otras quince, ha puesto de relevancia un fenómeno hasta ahora no demasiado expuesto a la luz pública. Su ejecutor, Alek Minassian, se ha erigido como bandera de lo que se ha denominado como fenómeno Incel, acrónimo correspondiente a la expresión inglesa "involuntary celibate", que engloba a aquellos hombres que no consiguen tener encuentros sexuales, no por voluntad propia, sino por el rechazo de las mujeres.

Antes de ejecutar el ataque, Minassian, de 25 años, dejó un mensaje en su cuenta de Facebook con el que a posteriori se observan claramente sus intenciones. En él, utilizaba la terminología popularizada por los Incel en sus habituales foros de encuentro en Internet.

"El soldado de infantería Minassian desea hablar con el Sargento 4chan, por favor. ¡La rebelión Incel ya ha comenzado! ¡Derrotaremos a los Chad y a las Stacy! ¡Honra al Supremo Caballero Elliot Rodger!", expresó, en un mensaje que ha dejado mucho que desgranar.

Las comunidades en las que comparten su odio

Con 4chan, Minassian alude a una de las comunidades más numerosas de Internet, conocida por sus polémicas, 'trolleos' y ataques que ya en anteriores ocasiones han traspasado la frontera de lo cibernético llegando a la vida real. Además de 4chan, los Incel se han reunido en otras plataformas como Voat o Reddit.

En esta última, llegó a crearse en 2017 una comunidad para compartir sus intereses, que fue cerrada apenas medio mes después de su estreno, cuando ya contaba con 40.000 miembros. La base de estas comunidades es el apoyo mutuo entre aquellos que se consideran parte del colectivo, efectuado habitualmente a modo de odio compartido y refuerzo de sus ideas, en ocasiones extremas.

Por su parte, al apelar a "los Chad y las Stacy", el atacante se refiere de manera genérica a aquellos hombres y mujeres que por su belleza o integración social no tienen problema para encontrar de manera normal y habitual parejas sexuales. Desde su visión, ellos serían los 'machos alfa' que les impiden tener acceso a las mujeres por tener más facilidad para ello y ejercer por tanto de competencia, y ellas se centran como el foco de su ira por la percepción de ser despreciados sistemáticamente por el género femenino.

Los otros dos atentados Incel

Por último, la mención a Elliot Rodger es un recuerdo al primer ataque Incel registrado en la historia. Se produjo en el año 2014 en la localidad californiana de Isla Vista, cuando este joven, de 22 años asesinó a seis personas e hirió a otras catorce, antes de quitarse la vida. Rodger había dejado previamente un manifiesto y una serie de vídeos de YouTube mostrando su odio por las mujeres y lamentando su condición de célibe involuntario.

Además del ataque de Rodger y el de Minassian hay un tercer atentado Incel registrado. Se produjo en 2015 en el instituto Umpqua de Roseburg, Oregón. Su responsable fue Chris Harper-Mercer, de 26 años, que asesinó a nueve personas, hirió a otras ocho y también acabó suicidándose, dejando otro texto en el lugar de los hechos mostrando su odio por no conseguir tener pareja.

El debate sobre el movimiento Incel ha crecido además con la publicación en el New York Times de un artículo que reflexiona acerca de sus motivaciones, y arroja tesis manejadas por sus integrantes sobre si el sexo debiera redistribuirse en la sociedad a través de robots o prostitutas, siempre bajo unas garantías excluyentes que permitiesen cierta capacidad de elección para, según dichas ideas, evitar contacto sexual con colectivos como los homosexuales (siendo el movimiento Incel fundamentalmente masculino y heterosexual), transexuales, o personas con defectos físicos.

El fenómeno está cada vez más extendido y la alarma social ha saltado con el reciente atentado de Toronto, con el que se ha tomado conciencia de los movimientos de este colectivo, que actúa bajo premisas de la supremacía masculina y el odio a la sociedad y especialmente a las mujeres, al considerarse sus integrantes personas despreciadas y rechazadas por estas.