Internacional
La Casa Blanca no descarta hablar con Pyongyang
- La tensión sigue siendo máxima entre Washington y Pyongyang
- Kim, un "loco" a quien "no le importa matar a su pueblo" según Trump
José Luis de Haro
La tensión sigue siendo máxima entre Washington y Pyongyang. Un día después de que el viceembajador de Corea del Norte ante Naciones Unidas, Kim In Ryong, advirtiera de que "en cualquier momento podría estallar una guerra nuclear", Estados Unidos no descartó la posibilidad de mantener conversaciones directas con el régimen norcoreano.
Al menos así lo aseguró ayer el subsecretario de Estado, John J. Sullivan, al hilo de las declaraciones de Kim, quien apuntó que las relaciones entre ambos países "alcanzan su punto más delicado". "Finalmente, no descartamos la posibilidad por supuesto de unas conversaciones directas", dijo Sullivan en Tokio después de unas discusiones con su homólogo japonés.
El diálogo directo entre Estados Unidos y Corea del Norte estaría respaldado por China que desde hace tiempo intenta materializar un avance diplomático pese a las reticencias previas de la Administración Trump y sus aliados, como Japón y Corea del Sur.
"Nuestro enfoque es la diplomacia para resolver este problema que presenta la República Popular Democrática de Corea. Sin embargo, debemos estar preparados para lo peor con nuestros aliados, Japón y Corea del Sur y otros lugares, si la diplomacia falla", apuntó el alto funcionario estadounidense.
Los rifirrafes entre Pyongyang y Washington se han visto avivados por el intercambio de improperios entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, quien se refirió al mandatario estadounidense como un "viejo chocho".
Por su parte, el inquilino de la Casa Blanca se ha referido a Kim como un "loco" a quien "no le importa matar a su pueblo".
A comienzos de semana, el viceembajador de Corea del Norte ante la ONU dijo a la comisión de desarme de la Asamblea General su país es el único del mundo que está sujeto a "una amenaza nuclear directa y extrema" por parte de Estados Unidos desde la década de 1970, y por ello reafirmó el derecho del régimen de Pyongyang de poseer armas nucleares para defensa propia.
El diplomático confirmó que este año Corea del Norte ha completado su "fuerza nuclear estatal y por lo tanto se ha convertido en una potencia nuclear absoluta que cuenta con todos los medios de distintos alcances, incluyendo bombas atómicas, bombas de hidrógeno y cohetes. "Todo Estados Unidos continental está dentro de nuestro alcance, y si llega a invadir nuestro sagrado territorio, incluso un solo centímetro, no escapará a nuestro severo castigo", amenazó el dirigente embajador coreano.
Trump no ha descartado una acción militar por parte de Estados Unidos para frenar las ansias bélicas de Corea del Norte e incluso llegó a descartar cualquier tipo de negociaciones con Pyongyang.
Dicho esto, el secretario de Estado, Rex Tillerson, afirmó este domingo que el presidente norteamericano quiere que se insista por la vía diplomática con Corea del Norte "hasta que caiga la primera bomba".