Internacional

Francia declara el estado de emergencia sanitaria a partir del sábado para frenar la segunda ola de Covid-19

  • Compensará con 1.000 millones a las empresas por el toque de queda
  • Establecerá un toque de queda y se prohibirán las bodas y todas las fiestas privadas

elEconomista.es, Agencias

El Gobierno francés ha declarado el estado de emergencia sanitaria, con el que se impondrá un toque de queda entre las 21.00 y las 6.00 horas en París y otras ocho áreas metropolitanas, las más afectadas por el coronavirus, ante el agravamiento de la situación hospitalaria en varias zonas del país. Además, se prohibirán las bodas y todo tipo de fiestas privadas en hostelería. El Gobierno compensará con 1.000 millones de euros de ayudas a las empresas afectadas.

"Se hará todo lo que haga falta para superar estas semanas de toque de queda con el menor impacto posible", subrayó esta jueves el ministro de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, en una conferencia de prensa con el primer ministro, Jean Castex, y con otros miembros del Gobierno para detallar la aplicación de la medida y las medidas de acompañamiento.

Le Maire explicó que todas las empresas de menos de 50 trabajadores instaladas en zonas donde se aplique el toque de queda y que sufran una caída de sus ingresos del 50% podrán recibir una subvención de 1.500 euros. Para las compañías de menos de 50 empleados de los llamados sectores HCR (hostelería, cafés y restaurantes), las ayudas podrán llegar a 10.000 euros cuando hayan perdido la mitad de su facturación.

Todas aquellas que tengan que cerrar por orden administrativa quedarán exoneradas del pago de las cotizaciones sociales patronales. Para las de los sectores HCR podrán acogerse a esa misma exoneración desde el momento en que su volumen de negocios haya caído un 50%.

Pago de cotizaciones sociales

El titular de Finanzas también presentó otro dispositivo suplementario para compensar el pago de las cotizaciones sociales salariales (las que corresponden a los trabajadores). Más allá de estas medidas que tendrán un coste presupuestario de 1.000 millones de euros, Le Maire avanzó que los préstamos garantizados por el Estado, que estaba previsto que estuvieran disponibles hasta finales de año, se van a prolongar hasta el 30 de junio de 2021. Lo mismo ocurrirá con los préstamos concedidos directamente por el Estado para empresas en dificultad.

En los próximos días, el Ejecutivo va a recibir a los responsables de la patronal del sector HCR para examinar otros problemas como los alquileres, las vacaciones de sus empleados o los seguros ante los anuncios de que dejarán de estar cubiertos por el riesgo de pandemia.

En paralelo, se van a iniciar discusiones a partir de mañana con las empresas del sector de la cultura para abordar los problemas específicos por el toque de queda a los teatros, cines o salas de conciertos. El primer ministro, por su parte, indicó que se pagará una ayuda de 150 euros a 4,1 millones de hogares beneficiarios de subsidios sociales, a lo que se añadirá 100 euros por hijo.

Francia había retirado el estado de emergencia sanitaria el pasado 10 de julio. El toque de queda será de 21.00 a 6.00 hora local y comenzará a partir del próximo sábado, con una duración inicial de cuatro semanas, ha detallado el presidente galo, Emmanuel Macron, en una entrevista televisiva.

El presidente galo ha subrayado que las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) están en una situación "insostenible", con más de 200 ingresos diarios por la pandemia. Sin embargo, ha subrayado que no se ha "perdido el control" en la gestión de la crisis sanitaria.

Toque de queda, bodas prohibidas y fomento del teletrabajo

Además de contemplar un toque de queda para París y otras ocho grandes ciudades más entre las medidas para frenar la pandemia durante el estado de alarma, Francia incluirá la prohibición de fiestas privadas, entre ellas las bodas. El Gobierno francés ha realizado una defensa del teletrabajo y ha comunicado el endurecimiento de los protocolos en bares y restaurantes, obligados a llevar un registro de su clientela.

La restricción más significativa dentro de este nuevo escenario será el toque de queda que entrará en vigor el sábado en la región metropolitana de París y en otras ocho ciudades más y que implicará la limitación de movimientos entre las 21.00 y las 6.00 horas. "A las nueve, todos deberán estar en su casa", ha subrayado Castex.

La medida, que afectará también a comercios y servicios abiertos al público, establece sin embargo excepciones para permitir la movilidad por razones médicas, laborales y de transporte, así como para sacar a pasear al perro o atender a una persona en situación de dependencia. El Gobierno pondrá a disposición de la ciudadanía un formulario para poder justificar ciertas situaciones.

El ministro del Interior, Gérald Darmanin, ha explicado que 12.000 policías y gendarmes se encargarán de vigilar que se cumplen estas restricciones y ha advertido de que incumplir el toque de queda podría suponer seis meses de cárcel y una multa superior a los 3.600 euros, según la emisora Europe 1.

Las autoridades también han puesto el foco en el ámbito privado, con la prohibición de la celebración de bodas y de fiestas universitarias, y en la hostelería. En relación a este último punto, todos los restaurantes de Francia estarán obligados a llevar un registro de clientes y a no permitir que haya más de seis personas por mesa.

La limitación de aforo se extiende además a cines, centros comerciales o zoológicos, entre otros lugares públicos.

Castex también ha instado a empresas privadas y administraciones públicas a potenciar el teletrabajo, especialmente en las zonas con mayor prevalencia del virus. La ministra de Trabajo, Élisabeth Borne, ha planteado que se establezcan "unos días mínimos" para trabajar desde casa y flexibilidad en los horarios de entrada y salida. El primer ministro ha apuntado que, a falta de concretar los detalles la próxima semana, en la administración pública podrían establecerse "dos o tres días de teletrabajo a la semana".

"La segunda ola de la epidemia ha llegado", ha advertido el primer ministro, Jean Castex. Castex ha reconocido que hay "una aceleración repentina y espectacular" de los contagios, como lo atestiguan los niveles récord de los últimos días. La cifra global de positivos ronda ya los 780.000. Este miércoles, las autoridades sanitarias francesas han constatado 22.591 nuevos casos, que han elevado el total hasta las 779.063 personas contagiadas. En cuanto a los fallecimientos, los 104 confirmados en las últimas 24 horas suman un total de 33.037.