Internacional
La Cámara de Representantes de EEUU abre oficialmente el proceso de 'impeachment' contra Trump
- Trump podrá defenderse con un abogado
Víctor Ventura
El momento simbólico ya se ha producido. Por 232 a 196 votos, la Cámara de Representantes de EEUU abrió oficialmente el proceso de impeachment -juicio político- al presidente Donald Trump, por la llamada en la que pidió a su homólogo ucraniano, Volodimyr Zelenski, que investigara al hijo del exvicepresidente y aspirante presidencial demócrata Joe Biden a cambio de dar ayuda militar al país del este europeo.
Aunque la Cámara Baja llevaba ya semanas investigando los actos del presidente, con esta decisión el Congreso estadounidense aprobó las normas que regirán el proceso y dió derechos legales a Trump. Así, el presidente podrá defenderse durante el proceso que se abre, con la presencia de un abogado que haga preguntas a los testigos contra él o dando a los republicanos el poder de solicitar testimonios y presentar pruebas.
Durante los próximos meses, los diputados estadounidenses realizarán la investigación oficial, que podría extenderse hasta navidades. Una vez finalizada, votarán si imputan a Trump por algún delito en concreto. De hacerlo, sería el Senado -en el que los republicanos tienen mayoría- el que actuaría como tribunal, supervisado por el presidente del Supremo estadounidense, John Roberts. Si dos tercios de los senadores votan a favor, Trump sería destituido y el vicepresidente, Mike Pence, se mudaría a la Casa Blanca.
"Caza de brujas"
Los republicanos denunciaron que la investigación de la mayoría demócrata había sido "una caza de brujas soviética" en las últimas semanas, haciendo interrogatorios a testigos clave en salas de comité -con los republicanos presentes y con derecho de preguntar- en vez de en público, y exigieron dar carpetazo al proceso por estar "envenenado" de raíz. Los demócratas, por su parte, argumentaron que dan este paso porque ya tienen suficientes indicios, y quieren pasar al siguiente nivel del proceso.
La votación fue casi partidista. Solo dos demócratas, de circunscripciones conservadoras, votaron en contra; mientras que solo un exdiputado republicano, que abandonó el partido en protesta por las acciones de Trump, votó a favor.