Internacional
Guía para seguir la jornada clave del Brexit de este sábado
- Lo más probable es un aplazamiento y una nueva prórroga
- Si se vota el acuerdo, hay un 50% de posibilidades de que salga o no
Víctor Ventura
Un puñado de votaciones clave pueden cambiar el futuro del Reino Unido o aplazar una decisión definitiva hasta dentro de unas cuantas semanas o meses. Hay dos votaciones clave: la que decidirá si se lleva a trámite el acuerdo de salida rubricado en el Consejo Europeo del pasado jueves y, si eso ocurre, si el pacto tiene el visto bueno de Westminster o no. Así se espera que se desarrolle la enésima jornada histórica de una legislatura que ya lleva media docena de ellas.
La sesión empezará a las 10.30 hora peninsular española, y puede alargarse indefinidamente. La idea original era terminar las votaciones a las 15.30, pero nadie sabe exactamente cuándo serán. Es muy poco probable que el debate en sí sobrepase esa hora, pero la clave estará en cuántas cosas se voten.
Qué se vota
En principio, y salvo cambios de ultimísima hora, hay cuatro votaciones clave. La primera, y que puede ser la definitiva, es sobre la enmienda que aplazaría la votación sobre el acuerdo y obligaría al primer ministro, Boris Johnson, a pedir una prórroga para poder estudiarlo con calma. Si este texto se aprueba, como es probable, el resto del orden del día sería cancelado.
En ese caso, habría que votar la moción de nuevo para reconfirmarlo. Y aquí pueden pasar cosas raras: es posible que los que votaron a favor de la enmienda la primera vez como vía para cancelar la votación sobre el acuerdo voten en contra a la segunda, porque una vez salvada la 'pelota de partido', lo que ocurra con esta moción ya sería intrascendente. Pero si se aprueba las dos veces, el mensaje estaría claro: más tiempo para negociar.
Si el Parlamento rechaza el aplazamiento, entonces se votaría el acuerdo en sí. Las fuerzas están muy igualadas, con una decena de diputados en el ojo del huracán. Cualquier movimiento inesperado hacia alguno de los dos lados podría decantar la balanza y decidir el resultado del Brexit. Si se aprobara el acuerdo la jornada acabaría ahí, la victoria de Boris Johnson sería absoluta y el Brexit sería ya casi una realidad, a falta de algo menos de dos semanas para materializarse. Si no, la derrota del primer ministro sería igual de rotunda y todo abocaría a una prórroga y, seguramente, unas elecciones.
En el caso de que no se apruebe el acuerdo, habría que votar dos mociones más. La primera sería una enmienda extra de la oposición pidiendo un nuevo referéndum. Aunque no parece haber una mayoría a favor, si la única alternativa -un acuerdo- acaba de desaparecer, esta sería ya la última oportunidad para aprobarlo. Si llega a votarse, es más probable que no se apruebe que que sí, pero no es descartable en absoluto.
Finalmente, si los diputados han tumbado todo lo demás, Johnson preguntaría a la Cámara si es que han rechazado el acuerdo porque lo que quieren es una salida caótica. Esta moción sería tumbada por una mayoría aplastante.
Qué efectos tendrá cada moción
Si se aprueba el aplazamiento, Johnson tendrá que mandar una carta a Bruselas pidiendo una prórroga de tres meses para poder debatir con calma el acuerdo de salida y la ley que lo implementaría. Esa prórroga podría terminar en cuanto se apruebe el acuerdo, si es que tal cosa ocurre en algún momento. Pero el marco volvería a cambiar por completo.
Si se aprueba el acuerdo, el Brexit se produciría el 31 de octubre, tal y como Johnson prometió, en los términos negociados con Bruselas, y la fase clave del Brexit habrá llegado finalmente a su conclusión.
Si se rechaza el acuerdo y se aprueba el segundo referéndum en su lugar, lo más probable es ir a una prórroga larga (de unos 6 meses) para que sea el pueblo británico el que decida si le gusta el pacto o prefieren seguir en la UE.
Y en el muy improbable caso de que se aprobara una salida caótica el 31 de octubre, este sábado acabaría marcado como uno de los mayores hitos de la historia británica, para mal. El caos de la próxima semana sería probablemente inenarrable.
¿Y si no se aprueba absolutamente nada? Entonces Reino Unido se enfrentaría al vacío de poder más absoluto. Johnson tendría que pedir una prórroga de tres meses, y lo único posible que quedaría sería convocar unas elecciones de forma inmediata, y que sean los ciudadanos los que desbloqueen el Parlamento.