Internacional

El Tribunal de Apelaciones de Escocia ve "ilegal" el cierre del Parlamento propuesto por Boris Johnson


    Laia Julbe

    Más confusión en el proceso de Brexit. El Tribunal de Apelaciones de Escocia acaba de dictaminar que el cierre del Parlamento británico ordenado por el primer ministro Boris Johnson y aprobado por la reina Isabel II, es ilegal. Más confusión porque tanto un tribunal escocés primero y el Tribunal Superior de Londres, después, habían avalado la decisión del premier.

    Por el momento no habrá ningún impacto y Westminster seguirá cerrado hasta el próximo 14 de octubre. El tribunal de apelaciones, aunque lo considera ilegal, no ha solicitado que se revoque la suspensión; ha elevado la decisión al Tribunal Supremo de Reino Unido, donde se iniciará una apelación el próximo martes para cerrar el fallo final. 

    Westminster está cerrado desde el pasado lunes, y por un periodo de cinco semanas, en un intento de Johnson por limitar la actividad de los parlamentarios y evitar así que frenasen un Brexit sin acuerdo con la Unión Europea. Un objetivo que cayó en saco roto, porque los diputados tramitaron antes del cierre un proyecto de ley que obligará al primer ministro solicitar una nueva prórroga del Brexit a Bruselas, hasta el 31 de enero, si no se aprueba un acuerdo de salida antes del 19 de octubre. 

    Fue una sonada derrota para Boris Johnson que, sin embargo, ha prometido que intentará conseguir un acuerdo con la UE en la próxima cumbre europea que se celebrará los días 17 y 18 de octubre. De lo contrario, será un "fracaso". "Prefiero abrumadoramente cerrar un pacto", hacía público esta semana Johnson durante una visita a su homólogo irlandés en Dublín.

    Con todo, son de sobra conocidas las ganas que tiene el primer ministro británico de dar definitivamente portazo al Brexit el próximo 31 de octubre, fecha prevista. Si no logra un acuerdo con la UE en la cumbre clave del próximo mes, está por ver si pediría o no la prórroga para extender el Brexit tres meses más -hasta el 31 de enero- como contempla el proyecto ley que aprobaron los diputados. Porque el primer ministro todavía guarda unos cuantos ases en la manga para sabotear el bloqueo a un Brexit sin acuerdo, después de que su intento de convocar elecciones anticipadas haya fracasado hasta en dos ocasiones.