Inmobiliaria

Numa, la empresa alemana de alquiler, prepara su desembarco en Sevilla, Valencia y Palma

  • Numa busca activos de entre 500 m2 y 8.000 m2
  • La tasa de ocupación actual es del 90%
Uno de los apartamentos de Numa en Barcelona

Lorena Torío

Numa avanza en su expansión por España. La compañía alemana de alquiler de corta estancia se estableció en el país hace tres meses, pero lo hizo solo en Madrid y Barcelona. Ahora, y tras llevar a cabo un cambio de marca, estudia opciones de inversión para crecer en Sevilla, Valencia y Palma.

En el caso de la ciudad hispalense, el operador hotelero entrará en ese mercado de la mano de Friendly Rentals, el proveedor de alquileres a corto plazo que adquirió a principios de este año, y que ya cuenta con presencia allí. El aterrizaje en Valencia y Palma se producirá más tarde y en una forma todavía por concretar.

"Estamos estudiando varios proyectos en esas tres ciudades, pero Madrid y Barcelona siguen siendo nuestra apuesta a nivel nacional", explica Nicolas Dugerdil, responsable de Expansión Internacional de la compañía, quien asegura que España es un mercado clave para la expansión europea de la firma, sobre todo por su atractivo turístico y porque el sector hotelero está muy atomizado.

"España es una prioridad. Es un mercado enorme y con un gran atractivo turístico. Además, hay muchos establecimientos de tamaño medio que para nosotros representan una oportunidad interesantes", dice el responsable de la firma. 

Lo que Numa -antes llamada Cosi- tiene claro es que busca edificios de apartamentos turístico, apartahoteles y hoteles tradicionales que se pudieran reconvertir con un mínimo de entre 500 metros cuadrados y 8.000 metros cuadrados, y de entre 20 y hasta 100 plazas. 

En la actualidad, Numa suma un total de 300 plazas en España y su objetivo es doblar la cifra cada año. A nivel global, la empresa está presente en las zonas más céntricas y turísticas de Berlín, Frankfurt, Hamburgo, Leipzig, Múnich y Viena.

Numa se presenta a sí misma como un operador que conjuga las cualidades más tradicionales de una cadena hotelera con las de los apartamento turístico. "Somos una nueva clase de activo que se adapta a la demanda actual". Su oferta se basa en la digitalización y en la tecnología, lo que -entre otras cosas- permite realizar registros sin contacto. Ni siquiera existen las llaves. Ofrece los mismos servicios que un hotel, pero en remoto. 

Precisamente, la naturaleza de su producto les ha permitido transitar por la crisis del coronavirus con una ocupación del 90%, la misma que mantiene en la actualidad. Eso sí, admiten que han tenido que ajustar los precios. "Hemos demostrado que este producto es defensivo y sostenible en el tiempo", dicen desde la compañía de origen alemán. 

Desde Numa están convencidos de que la crisis derivada del coronavirus va a cambiar definitivamente la forma en la que viajamos. Lo haremos con menor frecuenta, pero las estancias serán más largas.