Infraestructuras y Servicios
Abertis ensaya la movilidad del futuro sobre el asfalto catalán
- Gemelos digitales, sensórica... la filial Autopistas ensaya tecnología para optimizar el tráfico y reducir las emisiones
Aleix Mercader
Barcelona,
A menudo se oye hablar de la movilidad del futuro como si solo estuviera relacionada con los vehículos. Pero los coches circulan por carreteras que necesitan adaptarse a los retos y oportunidades de la nueva automoción. Y esto también vincula a los operadores. Abertis, a través de su filial Autopistas, está desplegando un conjunto de iniciativas para probar tecnología en tiempo real sobre el asfalto. En declaraciones a elEconomista.es, Àngel Codina, director de tecnología e innovación de Autopistas, señala cómo "estamos impulsando una nueva generación de proyectos orientados a la movilidad conectada y a la gestión inteligente de las autopistas que gestionamos".
Algunos de estos proyectos son muy recientes. El pasado julio, la empresa puso en marcha un gemelo digital en el túnel de Vallvidrera. El propósito de esta réplica virtual es simular situaciones realistas para optimizar y agilizar los procesos operativos. Reflejando con precisión las medidas del mundo real, el gemelo digital proporciona una base fiable para testar distintas estrategias de gestión de carreteras.
Esta acción se ha puesto en práctica junto a Yunex Traffic, líder mundial en el campo de los sistemas inteligentes de tráfico. De la misma forma, Autopistas colabora con otros socios en este empeño tecnológico. Lo prueba el consorcio CRETA, formado por Abertis, MasOrange, Cellnex, Indra, Opus RSE, Vinces y Alpha Syltec Ingeniería. Este grupo utiliza la tecnología 5G SA de MasOrange, la medición remota de emisiones, comunicaciones vehiculares C-V2X y la analítica avanzada para gestionar de manera óptima lo que ocurre al volante.
Este proyecto cobra un sentido más estratégico si cabe a la luz del reciente borrador de una directiva europea que obliga a los Estados miembros a usar la tecnología de medición remota de emisiones usada en este piloto y que Opus RSE ha instalado en la C-32 de la red de carreteras de la Generalitat de Catalunya. Esta regulación comunitaria obligará a medir a partir del año 2026 al menos el 30% de la flota circulante anualmente en cada país miembro de los 27.
Para su desarrollo, CRETA cuenta con una subvención de 2,7 millones de euros financiada por la Unión Europea-NextGenerationUE en el marco del Proyecto UNICO-5G Sectorial del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública.
Laboratorio en la C-32
Tanto la actividad de CRETA como el gemelo digital de Vallvidrera son ejemplos de una actividad de hormiguita que la compañía lleva a cabo gracias a su amplia red de concesiones. "Entre las iniciativas más destacadas —cuenta Codina—, estamos desplegando sistemas avanzados de monitorización del tráfico basados en inteligencia artificial, que facilitan una respuesta más ágil ante incidentes y optimizan el flujo vehicular". "Otro eje prioritario es el desarrollo de soluciones que habiliten la conducción autónoma y conectada, mejorando la interoperabilidad entre vehículos e infraestructura. Un ejemplo claro es que desde hace unos meses Autopistas (Aucat) realiza junto con Seat pruebas de envío de alertas de seguridad vial a los vehículos de la C-32", añade el director de tecnología e innovación.
Asimismo, Autopistas está trabajando en la integración de estos mensajes de seguridad vial para enviarlos a través de Awai, su propia app gratuita de movilidad y gestión de pago. Para hacerlo, se están implementando "sensores IoT para el mantenimiento predictivo de estructuras, permitiendo una mayor eficiencia y anticipación en las tareas de conservación".
Por otro lado, Autopistas inauguró hace poco más de un año el Future Road Lab Abertis. "Este centro está concebido como laboratorio de pruebas en la autopista C-32 para testar las nuevas herramientas y sistemas de gestión de la red viaria, que permiten implementar soluciones de movilidad y seguridad en las vías gestionadas por nuestra compañía", recuerda Codina.
Menos gases, por favor
Pero todos estos ingenios, ¿a qué metas responden? "En autopistas, los datos de tráfico en tiempo real permitirían diseñar políticas más eficientes y seguras. Facilitan la gestión dinámica de carriles, el control inteligente de velocidad, y la tarificación variable, medidas que mejoran el flujo vehicular y reducen accidentes", repasa el responsable de la filial de Abertis.
"También permiten anticipar incidentes mediante análisis predictivo, optimizar la asignación de recursos de emergencia, y priorizar inversiones en infraestructura donde más se necesita", complementa.
Este volumen de información extraído gracias a la tecnología se puede traducir en más propósitos, algunos de última frontera, como "la integración con vehículos conectados y plataformas de movilidad inteligente". "Estas herramientas, basadas en evidencia, contribuyen a una mayor seguridad vial, reducción de emisiones y mejor gestión de la demanda en corredores críticos", complementa Codina.
Aún hay otro objetivo, este claramente ambiental: "Las tecnologías implementadas en el proyecto CRETA permiten una reducción significativa de las emisiones mediante la optimización y armonización del flujo vehicular en autopistas. A través de sistemas avanzados de comunicación vehículo-infraestructura (C-V2X) y sensores en tiempo real, se promueve una conducción más eficiente al recomendar velocidades óptimas que minimizan frenadas y aceleraciones bruscas, principales causas del incremento en el consumo de combustible y emisiones contaminantes".
"La capacidad predictiva del sistema facilita la identificación temprana de congestiones y situaciones de riesgo, lo que permite gestionar el tráfico de manera proactiva, evitando atascos prolongados que aumentan la contaminación. La integración de datos también habilita la implementación de políticas de tarificación dinámica basadas en emisiones reales, incentivando la adopción de vehículos menos contaminantes y conductas más sostenibles", explica el directivo.