Infraestructuras y Servicios

Sacyr cae en bolsa un 5,2% tras recibir un laudo arbitral desfavorable por la autopista Pedemontana-Veneta

  • La Región del Véneto no tendrá que pagar 44 millones de euros por el canon desde 2020
Autopista Pedemontana-Veneta

Javier Mesones

El consorcio SIS, integrado por la italiana Fininc (51%) y Sacyr (49%) ha recibido un laudo arbitral por el que la Región del Véneto no tendrá que desembolsar 44 millones de euros por el canon acumulado desde 2020 de la autopista de peaje Pedemontana-Veneta (Italia), el mayor activo en el que participa la compañía española en el mundo. La resolución ha golpeado la cotización de Sacyr, cuyas acciones han llegado a caer el 7% durante la sesión. La multinacional española ha celebrado a las 14:00 horas una conferencia con analistas que ha calmado el impacto y al cierre de la sesión los títulos bajaron el 5,24%, hasta 3,11 euros.

El Consejo Técnico Consultivo, una especie de junta de arbitraje de infraestructuras en Italia, ha dictaminado que la Administración tiene la razón en las discrepancias con la concesionaria (Superstrada Pedemontana-Veneta -SPV) sobre cuándo comienza el pago del canon y su actualización por la explotación de la autopista.

El laudo arbitral estima la posición de la Región del Véneto por la que debe pagar un canon a partir de la fecha de entrada en servicio de la infraestructura, revalorizado según una fórmula que tiene en cuenta, para los 39 años de duración de la concesión, la tasa de inflación y los flujos de tráfico previstos. SIS considera que la entrada en vigor y, por tanto, la actualización con la inflación, debía iniciarse a partir de 2020. El Gobierno regional, por su parte, sostiene que el contrato fija la fecha inicial desde la puesta en servicio de los 94 kilómetros de la autopista más las conexiones con la A27 y la A4, es decir, en primavera de 2024.

De los cinco miembros del tribunal arbitral, los dos nombrados por SPV votaron a favor de la concesionaria y los dos elegidos por la Región del Véneto y el presidente, nombrado por los otros cuatro, respaldaron la postura de la Administración. De este modo, el canon se calculará a partir de 2024 y supone un importe de 154 millones de euros, 44 millones menos que los 198 millones que resultarían de hacerlo desde 2020, como pedían Fininc y Sacyr.

Fuentes de Sacyr precisan que los 154 millones no tienen en consideración "el futuro reequilibro del plan económico financiero (PEF) de la concesión, al cual la concesionaria tiene derecho según este informe". "En todas las concesiones, el reequilibrio del plan económico financiero se establece una vez que se ha obtenido la recepción definitiva de las obras, que en este caso está prevista en marzo de 2025, cuando se determinará la inversión final realmente ejecutada", abunda la compañía que preside Manuel Manrique.

La inversión en Pedemontana "se ha visto incrementada por peticiones de la Administración, fuerza mayor como la Covid 19, cambios legislativos y revisión de precios, entre otros", explica el grupo español. "Estos impactos -agrega- habilitan al reequilibrio del plan económico financiero de la concesión que permitirá alcanzar la rentabilidad prevista en el momento inicial, de la que el canon de disponibilidad de 2024 forma parte como pago a cuenta", expone. "Como siempre, en nuestra valoración hemos sido prudentes a la hora de incorporar los efectos de estos impactos", remachan las mismas fuentes.

El consorcio SIS recibió a finales de 2023 la autorización para la puesta en servicio del último tramo de la autopista de peaje Pedemontana-Veneta. Con ello el Túnel de Malo, de seis kilómetros de longitud, quedó abierto oficialmente al tráfico el 29 de diciembre del pasado año.

Precisamente este túnel es objeto de discusión entre la concesionaria y la Región del Véneto por las inundaciones que se han producido en su interior debido a las lluvias. El primer incidente ocurrió en mayo pasado y este mes de octubre ha habido dos más -el último este fin de semana-.

La concesionaria SIS es la encargada del diseño, construcción, financiación, operación y mantenimiento de la autopista durante un periodo de 39 años desde la finalización de la construcción. La Pedemontana-Veneta emerge como el principal activo de la cartera de Sacyr, con una inversión de 2.600 millones de euros.

El proyecto ha requerido la construcción de 162 kilómetros: 94 kilómetros corresponden a la vía principal, que comunica 38 municipios y el área industrial de Vicenza y Treviso, y 68 kilómetros, a accesos secundarios. La vía cuenta con dos túneles: Túnel de Malo (6 kilómetros) y Túnel de S. Urbano (1,5 kilómetros) y ocho viaductos.

La autopista forma parte de la European TEN-T y está considerada como un activo estratégico de relevancia nacional. Está situada entre las autopistas A4 y A27 y atraviesa la Región del Veneto por Vicenza y Treviso. El tráfico inicialmente estimado para toda la autopista es de 27.000 vehículos diarios, de los que el 20% se prevé que sea tráfico pesado.