Infraestructuras y Servicios
Baker Tilly crece en consultoría digital y suma un despacho en Barcelona para su salto en España
- Su CEO global destaca el potencial y el interés internacional en España
- Integra el bufete catalán Guillén Bécares y busca profesionales en Valencia
Ángel C. Álvarez
Valencia,
La división española de la multinacional de servicios profesionales y consultoría Baker Tilly ha logrado duplicar su tamaño en los últimos tres años y consolidarse en el top 10 del sector. Un crecimiento que quiere acelerar "explorando nuevas áreas, como la consultoría digital y la ingeniería, más allá de las tradicionales de la auditoría,", además de continuar aumentando sus equipos en el área legal y fiscal, según su CEO en España, Xavier Mercadé.
Una estrategia de ganar tamaño que ya le ha llevado a cerrar una nueva operación precisamente en el área legal, con la integración del despacho Guillén Bécares en Barcelona. La filial española, que factura 60 millones de euros, sumará así 30 profesionales más a los cerca de 550 con que cuenta en su ocho delegaciones repartidas por España.
En esa línea de actividad, Baker Tilly también tiene planes para crecer en Valencia, donde hasta ahora su actividad se centraba en asesoramiento empresarial y auditoría. "Estamos invitando a profesionales y creemos tenemos una oportunidad muy importante en a región", explica el propio Mercadé. La consultora, que a diferencia de las grandes firmas del sector se focaliza en compañías de tamaño medio, tiene actualmente como principales clientes a los sectores inmobiliario, el tecnológico y de telecomunicaciones, además del educativo.
Una evolución que ha convertido la filial española en "una de las más dinámicas en Europa" según la propia CEO de Tilly International, Francesca Lagerberg, que hace unos días participó en el congreso anual que celebró en Benidorm. La responsable de Baker Tilly International destacó el "potencial de España" y el interés inversor en nuestro país. "Tenemos muchos clientes que muestran interés en trabajar aquí y establecer redes de negocios".
La CEO mundial de la firma de servicios profesionales destaca que es "una economía estable, que probablemente ha manejado mejor la incertidumbre internacional que otros países europeos y está en un mejor posición que otros países". Lagerberg considera que la situación actual es extremadamente compleja para las empresas por los cambios políticos, el contexto internacional con la guerra de Ucrania y la situación en Israel y Palestina, "que tiene un efecto enorme en la cadena de suministro global". Un entorno en el que considera que "un periodo de estabilidad prolongado es de gran ayuda para cualquier negocio" y un atractivo para invertir.
Fusiones y adquisiciones
Pese a ese contexto, Lagerberg espera que el mercado internacional de fusiones y adquisiciones siga creciendo como en los dos últimos años, aunque ahora se plantean "muchas fórmulas creativas" más allá de la tradicional. "Si quieres crecer, hay un número limitado de formas para hacerlo y por eso se está viendo procesos de consolidación en muchos sectores", asegura, además de destacar que el tamaño "no es lo único, pero importa".
En el caso de España, Mercadé añade que "operaciones y capital hay", aunque los acuerdos ahora son "más lentos y tardan más tiempo en cerrarse". "Vemos como uno de los mayores retos en nuestro país la sucesión de propietarios, es un punto muy crítico en el que está habiendo mucha actividad de capital, ya sea por el paso a la siguiente generación o el cambio de propiedad", apunta.
Otro de los asuntos esenciales para la economía española que preocupa a las empresas es la productividad. "Si nos comparamos con otros países del sur de Europa, estamos mejorando, pero si lo hacemos con Europa Central, aún hay mucha inversión por hacer", asegura, Además, la subida drástica del coste de vida también ha generado muchas dudas sobre como afrontarlo sin perder productividad. Un reto que se suma a la "escasez de talento en muchas industrias".