Los Amodio se reservan la baza de la junta de accionistas para frenar a Atitlan en OHLA
- Cuentan con mayoría en la asamblea a tenor del quorum registrado en las últimas
Javier Mesones
Este viernes, 5 de julio, vence la oferta no vinculante que presentó la semana pasada Atitlan para entrar en el capital de OHLAa través de una ampliación de capital de 75 millones de euros sin derecho de suscripción para los actuales accionistas y la ejecución, con posterioridad, de otro aumento por 75 millones con derecho de suscripción. Esta propuesta llegó después de que el consejo de administración de la constructora acordara someter a la aprobación de los accionistas en una junta extraordinaria, aún sin convocar, una ampliación de capital de 100 millones de euros con derecho de suscripción y respaldada por los accionistas de referencia del grupo, los hermanos mexicanos Luis y Mauricio Amodio, que ostentan el 25,96% (26 millones de euros), y presumiblemente por el empresario, también mexicano, Andrés Holzer (25 millones). El consejo deberá pronunciarse y dirimir cuál de las opciones que tiene sobre la mesa es la, a su juicio, más conveniente para la compañía.
Atitlan, encabezada por Roberto Centeno (yerno de Juan Roig, presidente de Mercadona), cuenta con el apoyo de Stoneshield, la gestora que lideran Felipe Morenés (hijo de Ana Botín, presidenta del Banco Santander) y Juan Pepa para ejecutar su oferta, que implicaría una inyección en OHLA de 150 millones, una cantidad mayor que la que promueven los Amodio (100 millones). Ahora bien, el planteamiento de Atitlan implica una fuerte dilución para los actuales accionistas, incluidos los Amodio, mientras que la ampliación que acordó hace dos semanas el consejo les da la oportunidad de mantener su posición a cambio, claro está, de invertir de nuevo en el grupo.
Los Amodio tienen asegurada la mitad de la ampliación con los casi 26 millones que aportarían –lo que les serviría para permanecer como mayores accionistas– y los 25 millones comprometidos por Holzer, que entraría así en el capital de OHLA. Los empresarios mexicanos mantenían este jueves la puerta abierta a que se sumen nuevos inversores. Entre los que han mantenido negociaciones figuran la lusa RCP y el español José Elías. De no lograrlo, el éxito de la operación quedaría supeditado al respaldo de los accionistas minoritarios, que son mayoría (el único inversor con más del 3% son los Amodio). Tendrían que aportar más de 49 millones. Objetivo complejo por la atomización extrema de su capital, pero no imposible. No en vano, en la ampliación de 2021, por 35 millones, se cubrió en un 98,13% durante el periodo de suscripción preferente y el resto durante el periodo de asignación adicional.
Ambas propuestas buscan, en todo caso, capitalizar a OHLA para que pueda hacer frente al bono de más de 400 millones de euros, cuyo primer vencimiento, por más de 200 millones, está fijado para marzo de 2025. Para su amortización, la compañía cuenta también con la liberación, por parte de la banca, de al menos 100 millones de euros que tiene en un depósito indisponible como garantía de avales y con un plan de desinversiones que incluye un hospital en Montreal (Canadá), pactado ya por 55 millones, y el 50% del Centro Canalejas de Madrid.
La pelota, por tanto, está ahora en el consejo de OHLA, integrado por nueve miembros. Los Amodio ocupan tres asientos –Luis y Mauricio como ejecutivos y el hijo del presidente, Luis Amodio Giombini, como dominical– y los otros seis corresponden a los independientes Francisco García, Reyes Calderón, César Cañedo-Argüelles, Juan Santamera, Ximena Caraza y Carmen de Andrés.
Su decisión, no obstante, aún tendrá que ser respaldada en junta extraordinaria –ha de ser convocada con al menos 30 días de antelación– y es ahí donde, en el supuesto de que los consejeros independientes se posicionarán a favor de la oferta de Atitlan, los Amodio tienen una bala en la recámara. Es la que les proporciona su 25,96% en el capital. En las últimas asambleas de la constructora, este porcentaje ha sido más que suficiente para dictaminar el resultado de las votaciones, toda vez que la participación del resto de accionistas ha sido residual. Sin ir más lejos, la junta del pasado 28 de junio, que se celebró de manera telemática, apenas cosechó un quorum del 29,6%. Es decir, al margen de los Amodio, solo concurrió el 3,6% del capital social. En la de 2023, fue del 32,67%, en la de 2022, del 36,86% –aún estaba Grupo Villar Mir (GVM) con el 7%–, en la ordinaria de 2021, del 31,64% –los Amodio tenían entonces el 16%– y en la extraordinaria de aquel año, en la que se aprobaron dos ampliaciones de capital, del 30,34%.
Los Amodio, por tanto, podrán presumiblemente tumbar la oferta de Atitlan. Y, de igual modo, si el consejo la apoya, podrán aprobar sin dificultad la ampliación que ellos promueven.