Infraestructuras y Servicios

Sacyr construirá el Puente de Mesina tras casi dos décadas de espera

  • El Gobierno de Italia retoma el proyecto con un consorcio participado por la española

Javier Mesones

Sacyr está cada vez más cerca de poder retomar una de las obras más emblemáticas de Europa que lleva, sin embargo, casi dos décadas suspendida. El Gobierno de Italia aprobó el pasado jueves un decreto para reactivar el proyecto de construcción de un puente en el Estrecho de Mesina para unir la península con la isla de Sicilia, lo que le convertiría en el más largo del mundo con 3,2 kilómetros de longitud.

La constructora española forma parte del consorcio que se adjudicó allá por el año 2005 el contrato para la ejecución de la infraestructura, pero que nunca se pudo llevar a cabo por los cambios en el Gobierno. Ahora, el Ejecutivo de Giorgia Meloni ha cumplido su promesa de impulsar el proyecto y, para ello, cuenta con la misma alianza de empresas que ya ganó hace 18 años, encabezada por la italiana Webuild -antigua Salini Impregilo-.

A través del decreto, el Gobierno transalpino reactiva una sociedad ya existente, Stretto di Messina (Estrecho de Mesina), encargada de promover y dirigir el proyecto del puente sobre el Estrecho de Messina y que ahora contará con la participación mayoritaria del Ministerio de Economía y el de Transportes, junto con las regiones de Sicilia y Calabria. Además, el decreto también rehabilita el contrato anterior de la sociedad Stretto di Messina con el consorcio constructor Eurolink, liderado por la italiana Webuild con el 45% y que cuenta con la participación de Sacyr Ingenieríae Infraestructuras, del 18,7%.

Ahora comienza una fase de redefinición del proyecto constructivo y del esquema financiero del mismo. En su momento, la inversión estimada para esta iniciativa superaba los 3.800 millones de euros. Aunque el relanzamiento del proyecto está todavía en una fase muy inicial, cuenta con la decisión firme del Gobierno de llevarlo a cabo, como demuestra los decretos aprobados. La infraestructura supondrá, a juicio del ministro de Infraestructuras, Matteo Salvini, un "motor de crecimiento" para el sur de Italia y una "importante atracción turística".

Sacyr tiene en Italia uno de sus mercados principales, actuando tanto en la ejecución de obras como en la explotación de infraestructuras. En este país tiene su mayor activo en el mundo, la autopista Pedemontana-Veneta.