No es oro todo lo que reluce: las obras fallidas de Ferrovial en EEUU que aún hoy golpean sus cuentas
- El contrato de construcción de la I-285 consumirá caja tras retrasos y sobrecostes
Javier Mesones
Ferrovial tiene en Estados Unidos su principal mercado con activos que alcanzan una valoración de 18.509 millones de euros (incluida la 407 ETR de Canadá), lo que implica que prácticamente empate con la capitalización que tiene actualmente la compañía -al cierre del viernes se situó en 19.290 millones de euros-.
Este valor es creciente con los proyectos que ya tiene en cartera y, además, sus expectativas para sumar nuevas obras y concesiones son altas, máxime con la visibilidad en este mercado que, a su juicio, logrará cuando cotice en Wall Street. Sin embargo, en su andadura norteamericana Ferrovial también ha tenido tropiezos. Algunos, de hecho, aún hoy tienen efecto en su cuenta de resultados.
La compañía que dirigen Rafael del Pino e Ignacio Madridejos enfrenta en el presente ejercicio aún consumo de caja por las obras fallidas -en términos de rentabilidad- en el país que le obligaron a provisionar hace cuatro años 345 millones de euros. Las cuentas anuales de 2019 de la compañía recogieron unas pérdidas de 98 millones de euros ocasionadas por esta dotación derivada de los problemas en los contratos de tres autopistas en Estados Unidos (la I-77, en Carolina del Norte, la I-66, en Virginia y la I-285, en Georgia).
La estimación de la compañía es que la obra de la I-285 de Georgia aún provoque una salida de efectivo relevante en el primer semestre de 2023
Las provisiones, sin las que el grupo habría ganado aquel año 114 millones, se realizaron para cubrir potenciales pérdidas en los proyectos debido al incremento de los precios en la subcontratación y de las materias primas, así como por la extensión de los periodos de aprobación de la fase de diseño.
De los contratos de las tres autopistas, los de la I-66 y la I-77, además de su construcción -realizada tanto por Ferrovial Construcción como por la filial del ramo estadounidense Webber-, incluyen su explotación. Ambas ya están completamente operativas -la I-66 lo hizo en noviembre pasado- y, de hecho, comenzarán a repartir dividendos el próximo año. Los mayores impactos que aún restan por anotarse son los relativos a los de la I-285. La estimación de la compañía es que esta obra aún provoque una salida de efectivo relevante en el primer semestre de 2023. Ferrovial alcanzó el cierre financiero para este contrato, con una inversión de 458 millones de dólares, en 2016 y la proyección de finalización de las obras original era 2020.
En los resultados de 2022, Ferrovial hace referencia en el análisis del negocio de construcción a la evolución negativa de la actividad de construcción en Norteamérica a causa de la finalización de la fase de construcción de algunos proyectos.
Gana en Omán un arbitraje
Ferrovial se ha anotado una victoria relevante en uno de los arbitrajes que enfrenta en el mundo. El consorcio integrado por el grupo español y FSB Batco, al 50%, y que construyó la carretera Batinah Expressway, en Omán, inició un arbitraje contra el Sultanato en el que reclamaba por retrasos significativos y aumento de costes que, en opinión de las empresas, y conforme al contrato, generaban derecho a ser compensado. En julio de 2022 el laudo arbitral admitió los hechos y cuantificó en 50,3 millones de euros la compensación para la 'joint venture'. El laudo se ha ejecutado después de que el 27 de febrero pasado venciera el plazo para presentar alegaciones y el Gobierno omaní no trasladó ninguna.