Cuándo despegará la Agencia Espacial Española y otras preguntas aún en órbita
- El Consejo de Ministros aprueba los estatutos de la entidad
- De momento sólo tiene director, a la espera de 75 trabajadores
- La futura sede aún está ocupada por empresas y empleados municipales de Sevilla
Juan Esteban Poveda
El Consejo de Ministros ha aprobado hoy, a propuesta de los ministerios de Ciencia e Innovación, Defensa y Hacienda y Función Pública, el real decreto por el que se aprueba el estatuto de la Agencia Espacial Española. Sin embargo, muchos aspectos necesarios para que la entidad despegue aún siguen en órbita, sin tocar tierra.
¿Cuándo despegará realmente?
El compromiso del Gobierno era poner en funcionamiento la Agencia en el primer trimestre del año. La fecha se señaló el diciembre pasado, cuando se designó a Sevilla como sede. La ministra Diana Morant ha recordado que el PERTE Aeroespacial y la Estrategia de Seguridad Nacional reflejaban su creación. La Ley de la Ciencia que autorizaba la creación de la agencia y daba como fecha un año para su creación: "Nos hemos adelantado seis meses", ha dicho Morant. Con la aprobación de los estatutos se ha avanzado en su creación formal, pero para que funcione realmente aún queda trabajo por hacer, sin que se hayan dado plazos concretos. La primera reunión del Consejo Rector de la Agencia Espacial Española se celebrará próximamente en Sevilla, según ha anunciado el alcalde Antonio Muñoz.
¿Tiene ya trabajadores la agencia?
A día de hoy sólo tiene director provisional, Miguel Belló, que es a la vez Comisionado del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PERTE) Aeroespacial de España. Está previsto que tenga 75 trabajadores "con un perfil de altísima cualificación y con una trayectoria reconocida", según Morant. No serán nuevos contratos, sino que se trata de personas que ya están trabajando en varios ministerios. El alcalde Antonio Muñoz ha informado de que se convocará una oferta de empleo pública "para ir ampliando su plantilla". El Ayuntamiento está trabajando para facilitar un aterrizaje suave a los trabajadores de la agencia, con facilidades en cuanto a vivienda y otros servicios que puedan necesitar sus familias.
¿Y la sede? ¿Hay ya sede?
La sede designada es el edificio CREA, en el barrio sevillano de San Jerónimo, que a día de hoy sigue siendo un inmueble municipal que se usa, entre otras cosas, como vivero de empresas y espacio de emprendimiento. Las empresas y los trabajadores municipales siguen en el edificio. El Ayuntamiento tiene previsto un periodo transitorio en la utilización del edificio, de manera que sea compatible la llegada de personal de la Agencia Espacial Española con la presencia en el edificio tanto del personal del Ayuntamiento como de las empresas que se ubican en el edificio. Para ello, se firmará inicialmente un Convenio Interadministrativo y, posteriormente, se llevará a cabo una mutación demanial que permitirá que el edificio pase a ser patrimonio de la propia Agencia.
¿Qué trabajo hará la Agencia?
Lo más urgente es la gestión del PERTE Aeroespacial, dotado inicialmente con 2.100 millones, ampliados a 2.150 y a los que el Gobierno promete sumar 300 millones más. En 2023, indica Morant, está previsto que se gestionen desde Sevilla 700 millones. La Agencia aglutinará toda la política aeroespacial que desarrollan hasta nueve ministerio, y llevará además toda la interlocución con el resto de agencias espaciales internacionales, como la NASA (EEUU) o la ESA (Europa).
¿Cómo se despliega el PERTE?
Morant anuncia ya que se han movilizado el 82 por ciento de los recursos que tiene disponible. "Estamos en el ecuador de su candelarización, marchamos a buen ritmo", ha precisado.
¿Cuál es la posición de España?
El sector espacial factura anualmente en España 979 millones de euros. Morant ha destacado hitos como la elección de dos nuevos astronautas españoles, Pablo Álvarez y Sara García, cuando hacía 30 años que ningún español estaba en esa posición, y también ha mencionado la licitación que está abierta por 45 millones de euros para el desarrollo de un lanzador de microsatélites; el caso de la empresa española GMV, que ha conseguido un contrato para el nuevo sistema de posicionamiento en Australia y Nueva Zelanda por 180 millones de euros; la misión Arrakihs, que por primera vez lidera España; o la empresa vasca AVS que ha ganado el concurso para desplegar la mano robótica de la misión de la ESA a Marte.