Infraestructuras y Servicios

Día D para el rescate de Abengoa

  • Encierro de trabajadores en la Sepi ante el plantón de Reyes Maroto
  • Última reunión prevista en plazo del fondo de Sepi al que se han pedido 249 millones
  • Los acreedores dan otros tres días de plazo

Juan Esteban Poveda

Trabajadores de Abengoa se encierran en Madrid en la sede de la Sepi, sociedad estatal de la que la empresa espera un rescate de 249 millones de euros desde hace más de un año. Es el día D para la multinacional andaluza, pues mientras los trabajadores se manifiestan para exigir apoyo estatal, dentro se reúne el órgano gestor del Fondo de Apoyo a la solvencia de Empresas Estratégicas, que tiene en sus manos conceder o no el dinero. Es la última oportunidad, pues no hay otra reunión prevista antes del Consejo de Ministros del martes 28, que debería bendecir la ayuda caso de que se apruebe. O se da el ok esta mañana o no habrá tiempo material de aplicar el rescate.

Los representantes de los trabajadores han sido recibidos por técnicos y cargos del Gobierno, pero no por la ministra Reyes Maroto como estaba previsto. En la reunión les han indicado que el expediente de Abengoa está aún en estudio y que cuando concluya se emitirá un informe. Después habrá un plazo de cinco días para que se puedan presentar alegaciones a ese informe. Ante esta situación, los trabajadores han decidido encerrarse en la Sepi hasta que les den una solución.

Los apremios son tales que el presidente de Abenewco1, Juan López-Bravo, indicó días atrás a ABC que la línea roja estaba en el domingo 19 de junio. Más allá de ese día no habría tiempo para cerrar los acuerdos y preparar la documentación para salvar la empresa antes del 30 de junio, cuando se decide si va a liquidación o intenta seguir luchando. Evidentemente era una maniobra para meter presión al Gobierno antes de la cita electoral andaluza. Pero lo cierto es que sí hay un auténtico día D. Hoy.

Las últimas declaraciones de las ministras Calviño y Montero sobre Abengoa alientan poco la esperanza. Se limitaron a culpar a la Junta de Andalucía y en el caso de la titular de Hacienda a indicar que Sepi se rige por criterios técnicos objetivos para dar las ayudas, sobre las que nadie del ejecutivo tiene influencia alguna. Una manera de desmarcar al Gobierno ante la eventualidad de un no.

Sepi y Hacienda

Hay otro detalle que escama en el entorno de Abengoa. Estaba previsto que la ministra que recibiese hoy martes a los representantes de los trabajadores fuera Reyes Maroto, titular de Industria. Pero Sepi esta adscrita al ministerio de Hacienda cuya titular María Jesús Montero, ya emitió señales no muy positivas la semana pasada.

Ha trascendido que los informes técnicos señalan algunas dudas sobre la capacidad de Abengoa para devolver el dinero público. Y la complejidad técnica de la operación es más que evidente, porque no se rescata a Abengoa (que está en concurso y debe presentar su convenio al juez antes del 1 de julio). Ni siquiera a su filial Abenewco1, que concentra los activos más valiosos de la empresa pero que tiene deudas incompatibles con la percepción de ayudas. El dinero se canalizaría a través de seis sociedades instrumentales de Abenewco1.

Plan de viabilidad

La intención de Abenewco1 es poner en marcha un plan basado en el rescate de 249 millones, avales por valor de 300 millones y la entrada en la empresa del fondo americano Terramar con 200 millones, 140 para préstamos y 60 para hacerse con el 70% del capital de la compañía, que tendría que reestructurarse y desvincularse de Abengoa según lo previsto y tal y como se ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

La matriz Abengoa SA se opone a la entrada de Terramar, pero no ha podido aportar socio alguno. El presidente de Abengoa, Clemente González, representa a los pequeños accionistas sindicados en AbengoShares, quienes consideran que esta operación les haría perder sus inversiones.

¿Y si no hay rescate?

La pregunta ahora es si habría posibilidades de salvar Abengoa, que fuera buque insignia de la economía andaluza, con 11.000 empleados en todo el mundo, sin el rescate de Sepi. Incluso con rescate la salvación es de una enorme complejidad. En 2019 declaró deudas por valor de 4.783 millones de euros, casi 6.000 millones teniendo en cuenta deudas de proyectos en venta.

"No somos menos que ninguna otra comunidad ni que ninguna de las otras empresas que ha apoyado la Sepi, enfatizan, reclamando al Gobierno central "una decisión de verdad, porque la empresa se cae y con ello desaparecerán más de 11.000 puestos de trabajo". "Nuestro Gobierno y nos va a ayudar, estamos seguros", aseveran los comités de empresa.

Hoy mismo Abengoa ha informado de que retrasa el vencimiento de diversos instrumentos de deuda hasta el día 24.