Royal, empresa audiovisual especializada en marcas de lujo, ya trabaja en mercados como Europa, EE.UU. y Emiratos, y prepara su desembarco en China. Fundada en 2018 por Guillermo Martínez y Vicente Silvestre, ha trazado un ambicioso plan de expansión internacional para este año. Con sedes en Madrid y Barcelona, y tras consolidar su presencia en París, la compañía busca ampliar su alcance en mercados clave como EE.UU., Emiratos Árabes y China, apostando por la producción de contenido exclusivo para marcas de lujo.
Su objetivo es doble: fortalecer su posicionamiento global y alcanzar un crecimiento del 20-25% en facturación durante los próximos tres años. La estrategia de Royal se basa en su enfoque en la estética y el arte como ejes centrales de su producción audiovisual, lo que les ha permitido convertirse en un referente para marcas prestigiosas como LVMH, Inditex, Meliá, Emporio Armani, Netflix y Porcelanosa.
Una productora española que conquista el mercado de lujo
Desde sus inicios, Royal se ha diferenciado por ser un espacio donde los artistas pueden encontrar su voz y las marcas pueden generar contenido visual de alto impacto. Esta visión ha atraído a grandes compañías del sector del lujo, que buscan producciones innovadoras y con un alto nivel artístico. "Ya estamos presentes en mercados muy maduros como Europa y EE.UU., pero China es donde nuestros clientes nos demandan contenidos bien segmentados y de alta calidad. No se vende un perfume o un coche de la misma manera en Europa que en China", explica Guillermo Martínez, CEO de Royal.
La internacionalización de la productora comenzó con el respaldo de LVMH y desde entonces ha ido sumando proyectos globales con empresas como Meliá y Porcelanosa. En 2024, Royal dio un paso clave con la campaña de otoño-invierno 2025 de Oysho y la producción de la campaña mundial de Porcelanosa, consolidando así su presencia en el ámbito internacional.
La confianza en compañías españolas para la producción audiovisual fuera de las fronteras nacionales también ha crecido. Un ejemplo es el proyecto de AXE, que Royal está ejecutando en Londres en colaboración con la agencia Lola Mullenlowe Madrid. "Buscamos trabajar con artistas y productores que compartan nuestra visión de situar el talento en el centro, utilizando la inteligencia estética como catalizador de impacto. Creamos ecosistemas de confianza creativa y estratégica desde el audiovisual", señala Vicente Silvestre, director de servicios al cliente.
Tecnología e innovación: la clave del crecimiento
Además de su expansión internacional, Royal está enfocada en la adaptación tecnológica y la evolución de los formatos audiovisuales con inteligencia artificial. Sin embargo, su filosofía sigue poniendo a los artistas en el centro de cada producción.
Un hito importante en su evolución ha sido el desarrollo de productos audiovisuales específicos para grandes marcas, en lugar de limitarse a ser solo una empresa de servicios. Un claro ejemplo de esta transformación es Lemans, un producto diseñado exclusivamente para la producción audiovisual de marcas de automóviles, que abarca desde la creación de contenido y sesiones fotográficas hasta spots publicitarios. "Nuestro modelo de negocio ha evolucionado para ofrecer a las marcas un enfoque más estratégico y optimizado. Vender productos de producción ayuda a las empresas a planificar mejor su presupuesto y sus tiempos, algo esencial en el mundo del lujo", comenta Guillermo Martínez.
Menos clientes, pero mejores: la clave del éxito
Royal comenzó su trayectoria sin inversión externa, apostando por su visión artística y su capacidad de diferenciarse en un sector altamente competitivo. Loewe fue una de las primeras marcas en confiar en ellos, lo que atrajo a otros clientes de renombre como Meliá, Etro, Emporio Armani y Netflix.
Durante su primer año, la productora facturó 200.000 euros, cifra que creció hasta 1,6 millones al año siguiente. Sin embargo, la pandemia obligó a la compañía a reestructurarse. Gracias a un pool bancario de tres millones de euros, Royal logró consolidarse y expandirse, alcanzando en 2023 una facturación de 4,6 millones de euros con un EBITDA del 6%. "Hemos aprendido a decir que no y a priorizar proyectos que realmente encajen con nuestra visión. Nuestro objetivo no es crecer a cualquier precio, sino hacerlo con clientes estratégicos que compartan nuestra filosofía", explica Vicente Silvestre.
Un ecosistema creativo que apuesta por el talento
Uno de los grandes pilares de Royal es su apuesta por el talento emergente. Desde su fundación, la productora ha apoyado a nuevos creadores, ofreciéndoles un entorno en el que puedan desarrollar sus ideas con libertad artística. "Siempre hemos creído en la importancia de cerrar la brecha entre el talento emergente y la industria. Las nuevas generaciones traen consigo nuevas narrativas, formatos y tecnologías, y queremos ser el puente que les permita conectar con las grandes marcas", asegura Guillermo Martínez.
Esta visión también se refleja en FAM, el sello musical de Royal dirigido por Pablo Barrionuevo. Siguiendo la misma filosofía que su división audiovisual, FAM se centra en apoyar a jóvenes talentos dentro del mundo musical, un sector que, según la productora, está íntimamente ligado a la publicidad y la moda.
El futuro de Royal: expansión y consolidación
De cara al futuro, Royal tiene claro su objetivo: consolidar su presencia en los mercados internacionales y continuar evolucionando en un sector que cambia constantemente. "Nuestro sector avanza a un ritmo vertiginoso y debemos adaptarnos con rapidez. Creemos en la combinación de talento emergente y artistas consolidados para seguir creando contenido innovador y relevante", concluye Guillermo Martínez.
Con su apuesta por la creatividad, la tecnología y la expansión global, Royal se posiciona como una de las productoras audiovisuales más influyentes en el sector del lujo, dispuesta a conquistar nuevos mercados sin perder su esencia artística.