El Hormiguero vivió este lunes un momento especialmente desconcertante cuando el programa regresó de una pausa publicitaria. Sonó la sintonía y el realizador pinchó un plano general de la mesa, pero Pablo Motos no se encontraba sentado en su sitio, mientras que el invitado del día sí estaba esperando en su puesto.
Lo que vieron los espectadores en ese momento fue la silla vacía del presentador, que seguía entre bambalinas. Las hormigas comenzaron a llamarle. "¿Dónde estás, Pablo?", preguntaron Trancas y Barrancas, mientras Miguel Bernardeau miraba detrás de él a la espera de que Motos volviese a su posición.
"Estoy, estoy, ya estoy de vuelta", dijo el presentador a la vez que volvía a entrar en el set de la entrevista. Lo hacía en mangas de camisa, sin su habitual americana, y visiblemente sofocado. "Me ha dado un golpe de calor, pero ya estoy bien", explicaba, al mismo tiempo que se secaba el sudor de la frente con un pañuelo. "Me ha dado una bajada de azúcar o algo así", añadía Motos, que echaba mano de un vaso que uno de los miembros de su equipo le había acercado. "Me habéis puesto Coca-Cola. Perdón".
El conductor de El Hormiguero se recuperó inmediatamente y, afortunadamente, todo quedó en un susto. Así, Motos recondujo la situación y comenzó con la entrevista a Miguel Bernardeau, que protagoniza la nueva serie sobre el Zorro. La ficción, en la que también participa Rodolfo Sancho, se estrena el viernes en Prime Video y el domingo, 28 de enero, llega al prime time de La 1.
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