La organización de GH VIP comunicaba el abandono de Oriana Marzoli para sorpresa de nadie el pasado 29 de septiembre. Tras haber acudido al confesionario, el súper reunía a sus compañeros para anunciarles el "supuesto" abandono de la venezolana de forma voluntaria.
Automáticamente después de que se produjera el abandono, Oriana negó rotundamente su salida a través de un comunicado en sus redes sociales. De hecho, puso énfasis en que de su boca nunca había salido la palabra "abandono" y calificaba de "falsa" toda la información que publicaba el programa.
Oriana continuó con el hacha de guerra y se reservó el derecho a "ejercer las acciones legales pertinentes" para sentenciar la supuesta falsedad de la organización, con respecto a la publicación de un vídeo, que según define ella misma, "estaba editado".
De este modo, el debate del domingo pasado arrancó con Ion Aramendi dando explicaciones sobre la situación: "Oriana ha abandonado [...]. Os vamos a contar la única verdad y os vamos a mostrar las imágenes íntegras de la salida".
El presentador, además, añadió otro motivo a la salida de Oriana: "Ella quería que entrara su novio y nunca hubo un acuerdo sobre eso", aclaró.
Durante la primera hora de programa, la organización se dedicó a mostrar paso por paso las razones que justifican la salida de la concursante. Incluyeron un vídeo donde se apreciaba cómo la venezolana entraba al confesionario criticando que Álex Caniggia la llamara 'ridícula' en repetidas ocasiones: "O le ponéis un celo en la boca, o me lo quito yo [...]. "Si os ponéis aquí a permitir todo y a mi me dais una norma, yo me largo, ¿qué quieres que te diga? Quiero abrir la puerta ahora mismo y largarme. No aguanto más, quiero hablar con mi representante. No quiero estar aquí", replicó Oriana antes de su salida del confesionario.
Según los vídeos publicados por el programa, el Súper le preguntó a Oriana varias veces si deseaba abandonar el programa, a lo que la concursante replicó: "Sí, no aguanto más, estoy hasta el coño".
Acto seguido, Aramendi aclaró en plató que la puerta de producción da a la calle, y la del confesionario a la casa. "Ella sabía muy bien lo que hacía. Nadie echa a Oriana, es ella la que decide salir. Otra cosa es que se arrepienta ahí fuera".
Según la organización del reality, es Oriana quien abandona de forma voluntaria y aportan el vídeo de lo sucedido paso a paso. Sin embargo, la ex concursante realizó hasta 4 comunicados en sus redes sociales alegando que tras su salida del confesionario, ella volvió a entrar a la casa para ensayar la prueba semanal: "Después del confesionario hablo con las personas de producción. Yo luego estuve hablando con ellos una cosa de Danielle sobre si iba a entrar o no. Me dijeron: 'Hacemos una llamada, pero mientras tanto entra a la casa'. Yo seguí, y entré a la casa, ¿no se suponía que yo estaba expulsada?", explicaba Oriana en un vídeo.
De igual forma, el equipo del concurso reclama las "horribles formas" con las que Oriana se dirigió a la organización.
Ion Aramendi añadió que el programa no pertenecía ni "a los concursantes ni a los presentadores, sino a vosotros, a los que amamos este formato. Si tú no eres consciente de esto, adiós". Así sentenció la situación y puso fin a la guerra generada con la venezolana.
