Televisión

Jorge Javier, del llanto por los traumas compartidos con Frigenti a la protesta: "¡Basta ya de callarnos y de que se nos tape la boca!"

Jacobo Ostos reconoció en el programa Fiesta que había dado "una bofetada correctora" a Miguel Frigenti en una discoteca como respuesta a los comentarios que el colaborador hizo hace un año tras la muerte de su padre, Jaime Ostos. Esta agresión ha hecho recordar a Frigenti otras situaciones que ha vivido a lo largo de su vida, en particular durante la infancia, cuando sufrió bullying en el colegio.

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"Tengo ganas de llorar al ver esto", expresó Jorge Javier Vázquez al ver un vídeo del tertuliano en el que explicaba todo aquel proceso que marcó su niñez y que Sálvame abordó a través de una sesión de coach. "Creo que al final esta es la historia de mucha gente", continuó el presentador, visiblemente emocionado y reflejado en el pasado de Frigenti. "Creo que esto no se supera nunca, que aprendes a gestionarlo y a llevarlo lo mejor que puedas. La infancia define tu personalidad. Es algo que te define, eres así siempre. Controlas, hay veces que estás mejor o peor, pero eso siempre está ahí", explicó el colaborador.

Las palabras de Frigenti hicieron que Jorge Javier acabase rompiéndose y, entre lágrimas, se fundió en un abrazo con su compañero. "A mí me ha costado mucho llorar, he pasado muchos años sin hacerlo", reconocía el conductor de Sálvame. "Vives totalmente aniquilado, con las emociones totalmente adormecidas. Pero llega un momento en que, por alguna razón, todo explota y es una liberación".

Jorge Javier no se quedó ahí e hizo una reflexión más profunda. "Lamentablemente, estamos muy acostumbrados, gente como Miguel y como yo, a ser diana de delitos de odio, y al final lo vas aceptando como si fuera una cosa normal y no lo es. No es normal", sentenció el comunicador catalán. "Hemos estado callados demasiados años, muchísimos años, muchísimo años", lamentó.

"¡Basta ya de callarnos y de que se nos tape la boca!"

El testimonio de Frigenti dio fuerzas a Jorge Javier para lanzar un firme alegato. "Esto es imparable, imparable. Moleste a quien le moleste, es el siglo de la revolución de las mujeres y de nuestro colectivo", dijo. "Esto es absolutamente imparable. Hay mucha gente que va a sentir temor, que va a sentir que se le mueve la silla, pero no se van a consentir actos de este tipo", continuó, cada vez más seguro de sus palabras. "¡Basta ya de callarnos y de que se nos tape la boca! ¡Mujeres y colectivo LGTBIQ+, es nuestro momento!", enfatizó, en referencia a ese pasado común de quienes lo han pasado mal y han sido marginados por cuestión de género u orientación sexual.

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