Tamara, la hermana de Michu, lanza un reproche a los Ortega Cano tras el funeral: "Lo normal es que se hubieran quedado más por la niña"

La repentina muerte de Michu, expareja de José Fernando Ortega Mohedano, ha conmocionado a su entorno más cercano. La joven falleció este lunes a los 33 años tras sufrir tres infartos, dejando huérfana de madre a su hija Rocío, fruto de su relación con el hijo de José Ortega Cano y Rocío Jurado. Aunque la relación con la familia del torero estaba muy deteriorada, su entorno más próximo confiaba en una mayor cercanía por parte del clan Ortega en un momento tan delicado como este. De hecho, este jueves ha tenido lugar el último adiós a Michu, un día especialmente duro para la familia, a la que hemos visto completamente abatida.

Y así lo ha hecho saber Tamara, la hermana de Michu, en una conexión en directo con TardeAR tras el funeral: "Cada vez se echa más de menos y no sé cuánto tiempo durará esto", confesaba, desvelando también el drama vivido por la pequeña Rocío al presenciar los últimos minutos de su madre: "Se duchó porque se iba a ir a Marbella, y antes de salir empezó a encontrarse mal. Se tendió en la cama y Rocío empezó a pedir ayuda…", ha relatado.

La joven, que padecía problemas de salud y llevaba un marcapasos —"nos dijo hace un mes que no funcionaba"—, sufrió tres infartos consecutivos. "Intentaron reanimarla, y al tercero se fue", ha contado su hermana con la voz entrecortada.

Pero si algo ha causado indignación en su familia, es la actitud de los Ortega Cano en estos momentos. "Estoy disgustada porque se han ido… Lo más normal es que se hubieran quedado más por la pequeña Rocío", ha declarado en alusión a la fría relación actual con el clan. "La relación es muy distante. Ya cada uno por un sitio… No hemos tenido acercamiento", ha asegurado.

Mientras tanto, continúa la incertidumbre en torno a la custodia de la pequeña Rocío, de tan solo 8 años. Según adelantaron este pasado jueves desde Vamos a Ver, Michu expresó en vida su deseo de que fuera José Ortega Cano quien se hiciera cargo de su hija en caso de que a ella le ocurriera algo. Un deseo que, según su entorno, comunicó directamente a su familia y que incluso dejó por escrito. No obstante, la madre de Michu defendía en directo su papel en la vida de la menor: "Michu quería lo mejor para Rocío. La niña está desde pequeña conmigo, entonces la persona más cercana soy yo", espetó.