David Broncano y el surfista ciego contra Goliat Motos y la princesa NiNI: duelo a muerte en OK prime time

RTVE consumó el disparate: siguiendo al pie de la letra las indicaciones de Pedro Sánchez, la Corporación Pública al servicio del capricho del presidente del Gobierno y su aparato de propaganda extendió su alfombra roja para la llegada del cómico irreverente, se arrodilló ante David Broncano y le entregó el mejor caviar de su rejilla, el mejor momento.

Este lunes, el humorista estrenó su versión en abierto de La Resistencia, robando unos minutos al Telediario de las nueve de la noche y justo antes del comienzo de su joya de la corona, el Masterchef de famosos. Con eso y la expectación ante la llegada del polémico humorista a la cadena pública, el éxito del estreno estaba asegurado: un 17% frente al 23% del imbatible Pablo Motos es un datazo. Una pieza le dedicaron a Broncano en el Telediario para enchufarle un poco más de promoción. El reportero Carlos del Amor firmaba la información: "Venimos a promocionar tu programa", y luego Marta Carazo dio paso al show: "Les dejo con La Revuelta".

¿Y qué es La Revuelta? Pues lo define mejor que nadie David Saiz en este digital: "Un calco fácil de La Resistencia dirigido a los 'parroquianos' de Broncano". O sea, un late night más bien cutres, pero colocado a una hora mainstream, sin la frescura del directo (está grabado en falso directo), con aroma a pretencioso, por momentos más infantil que adolescente (casi como Victoria Marichalar), por momentos aburrido y sobre todo demasiado barato para costar 90.000 euros diarios. ¿Dónde está el dineral que dicen que cuesta?

Lo bueno del estreno de Broncano fue la elección de su primer invitado, el pentacampeón del mundo de surf adaptado Aitor Francesena. El vasco es un crack y eso permitió a Broncano convertir su espacio en una especie de programa-testimonio con un deportista ejemplar, un héroe simpático, extrovertido y espontáneo, mostrando a la audiencia su impresionante lección de coraje. Pero antes de la llegada del admirable Francesena, Broncano y sus colaboradores nos enchufaron una catarata de desórdenes, bromas y chorradas, no siempre eficaces. Pero después optó el cómico por parapetarse tras el servicio público. El surfista ciego fue lo mejor de la noche, mucho más por la parte de documental que por la de testimonio. Las imágenes de este primer entrevistado en acción, sobre la tabla, en el mar, embellecieron el zafarrancho ruidoso y poco entretenido de la que se supone es la principal apuesta de TVE.

Ni qué decir tiene que la polarización en las redes saltó de inmediato, contraponiendo al deportista y los valores que representa a la ni ni real que se llevó Pablo Motos, que a esa hora entrevistaba a Victoria Federica, que este lunes fue mucho más una atracción de feria que la persona que ocupa el puesto número 5 en la línea de sucesión al trono por detrás de su madre y su hermano. La joven celebraba su 24 cumpleaños y el show funcionó, claro.

El neto del programa de Broncano es mucho menos mainstream que El Hormiguero, y, salvo los vídeos del surfista, todo fue muy aburrido. Lo de Victoria Federica es historia de la televisión y, por mucha vergüenza ajena que nos diera ver a la nieta de Juan Carlos I dar esas voces y poner esas caras, es innegable que Motos se apunta un el indiscutible tanto de tener en plató respondiendo preguntas a una joven muy criticada, que llegaba de Zarzuela de comer con su madre y con su abuelo materno el mismo día que se había conocido el escándalo de la fundación que el Emérito ha montado en Abu Dabi para que sus hijas (incluida la madre de la estrella de El Hormiguero) puedan heredar sin problemas el fortunón amasado por don Juan Carlos, el mismo que Felipe VI consideró tan contaminado como para renunciar a él públicamente. Por supuesto, Pablo Motos no tuvo bemoles para entrar el polémicas y preguntarle a su invitada por semejante "chorrada". Lástima que no pudiéramos asistir a un duelo mano a mano entre Victoria Federica y Tamara Falcó. Pero no perdemos la esperanza. O sea. No olvidemos que Victoria Federica es una de las estrellas de El Desafío, el programón que ha producido la empresa de Pablo Motos y Antena 3 tiene previsto estrenar en enero, con lo cual es posible que veamos más visitas de Victoria Federica y tal vez en alguna coincida con la hija de Isabel Preysler: al fin y al cabo la sobrina de Felipe VI y la marquesa de Griñón son aristócratas.

Mofas sobre Motos, guiños al catalán y amenazaba la bandera de España

Mientras, Broncano hacía mofas sobre Motos, guiños al catalán y amenazaba la bandera de España, muy en broma, claro. La Revuelta de TVE, como habíamos previsto, aterrizó con referencias a Pedro Sánchez, chistes sobre la familia de Victoria Federica, incluido su abueno materno, la monarquía y la acertada entrevista a Aitor Francesena. David Broncano aterrizó en RTVE tras la monumental tormenta desatada por su contrato, a 14 millones de euros anuales y blindado en términos de audiencia hasta dentro de 18 meses. La Revuelta, si exceptuamos la entrevista, se estrenó con varios errores de bulto. Broncano dijo que no estaba para lavar el cerebro a los españoles y alguien le dijo que con su adoctrinamiento en un tiempo todos los espectadores iban a convertirse en "gays y menas".

Pero el showman erró al ponerse serio para explicar que él no cobrará 14 millones de euros (que es el coste total del programa por campaña), repitió que no ha fichado por RTVE gracias a Pedro Sánchez y negó que el dinero que cuesta el programa haya sido derivado de un ministerio. Pero no explica quién el señor X, con el poder suficiente y necesario para tumbar a una presidenta de RTVE y sacar adelante su fichaje. Tampoco explicó cuántos de esos 14 millones sí son para él.

"La misma mierda" que La Resistencia

Uno de los colaboradores estrella de La Revuelta, Grison, tiró de ironía al mostrar un tatuaje de Pedro Sánchez, en su pectoral izquierdo, y otro de Pablo Motos, en el derecho. Sobre su rival ironizó sobre lo cerrados que tiene los ojos. Broncano tiró de irreverencia contra la competencia, amagó con destrozar una bandera de España, abusó de cortes y pitidos para evitar charcos (para eso se emite en falso directo frente al directísimo de Motos) y admitió lo evidente: que La Revuelta es "la misma mierda" que La Resistencia.

Otro de los colaboradores VIP del programa, Jorge Ponce, invitó al programa a la familia real. A esa misma hora Victoria Federica era destrozada en X al celebrar su 24 cumpleaños en El Hormiguero 3.0, que se puso de gala para recibir a la sobrinísima en su primera entrevista. Broncano, ojo avizor y temeroso de las críticas, contrapuso frente a una chica a la que no se le conocen virtudes mayores que su sangre frente a un cinco veces campeón de surf adaptado. El guiño es populista pero también una estrategia inteligente: la nueva estrella de TVE intenta pinchar la presión por las audiencias y da visibilidad a un ejemplo de superación (con lo cual ejerce un servicio público).

Chistes para todos los públicos

La Revuelta se subtituló en catalán con ironía (al lanzar chistes sobre Carlos Puigdemont o el 'Espanya es roba'), contó con la colaboración de Lalachus (que aportó más bien poco). El desconocidísimo deportista vasco tiró de campechanía y mostró su mayúsculo ejemplo vital que ha plasmado en el libro Querer es poder. Pero a la entrevista le sobró metraje y le faltó ritmo. Mucho. Otra cosa fueron las imágenes de este hombre en acción.

Broncano, que sonreía con forzada impostura casi de forma compulsiva, haciendo que no conocía los chistes que se sucedían, contó con una colaboradora que tiene un cuerpo no normativo, llevó a un deportista que sufre una minusvalía y tiró de chistes sobre la monarquía, Pablo Motos o la polémica desatada por su fichaje por TVE. Sus guiños progresistas pretenden pescar en el pozo de antipatía hacia El Hormiguero 3.0, por su tertulia semanal de actualidad (que cuenta con los dardos antigubernamentales de personajes tan escasamente sencillos como Juan del Val o Tamara Falcó).

Preguntas sobre dinero y sexo

Broncano mantuvo, como ya habíamos avanzado, sus preguntas clásicas a su invitado sobre la cantidad de dinero que tiene en el banco y relaciones sexuales en el último mes. Francesena especificó que no se ha quedado ciego "por hacerse pajas" y aseguró que "desde que amanece, apetece". El programa se tiró a la piscina con un rótulo ideado por Miguel Campos dedicado al invidente: "¿Y cómo sabe cuándo amanece?".

Es cierto que el halo progresista de RTVE se desvaneció en cuando acabó Broncano, comenzó MasterChef Celebrity y entraron en pantalla Jordi Cruz, Pepe Rodríguez o Samantha Vallejo-Nágera, más parecidos a Pablo Motos y todo su formato mainstream, que al tono marginal de Broncano y sus secuaces golfillos. A esa hora, El Hormiguero 3.0 apuraba su tertulia cómica por encima de las 11 de la noche tras haber sido protegido, sin publicidad, cual Sonsoles Ónega.

¿Y Latre? Pues hizo un número precioso, homenajeando al Bienvenido Mister Marshall de Berlanga para recibir al presidente del Atlético de Madrid y dos jugadores. Pero pocos debieron enterarse.