A sus 69 años, mantiene el encanto y la belleza que la hicieron una estrella mundial en la época del destape. La ex vedette presume de una vida de felicidad y éxitos, pero también de pérdidas y muchas lágrimas. Las ha repasado todas este martes con Sonsoles Ónega, que se ha emocionado con ella hasta las lágrimas al recordar la muerte de su sobrino Juan Carlos, hijo de su hermana Carla, el pasado mes de agosto. Con 36 años y solo dos meses después de convertirse en padre, decidía quitarse la vida: "Cuando una persona necesita ir al psicólogo, tiene que ir. Juan Carlos necesitaba ir. Yo hablo con él un domingo y habíamos acordado una cosa, yo estaba en Palma y todo estupendo y el jueves por la mañana salimos de la casa mi marido y yo y en la misma puerta me llamaron y es que no tengo palabras".
Emocionada, Norma Duval ha relatado cómo vivió aquellos días tan complicados: "Es un impacto tan grande... Lo de mi hermana es algo que nunca lo voy a superar, pero una muerte así que no te la esperas, tan joven, con un niño de dos meses. Tu piensas que de salud está perfecto y algo no va bien, y eso desemboca en que quiere irse. Cómo será lo que tiene en su cabeza para no pensar en sus hermanas, en su madre, que luchó tanto por vivir, en su familia, y desaparece". El dolor permanece intacto pero la fortaleza con la que se enfrenta a él es inspiradora: "Te quedas que te quieres volver loco. Ahí empieza la lucha de levantarse y querer salir corriendo, y aquí estamos corriendo".
También ha hablado de sus sobrinas, Andrea y Paula, de las que se encargó tras la muerte de su hermana, cuando eran solo unas niñas. Ahora, convertidas ya en mujeres, son dos grandes apoyos para Norma: "Las niñas son maravillosas, su hermano lo fue también. Las niñas demasiado bien están para lo que ha pasado". Y añade: "Tenemos mucha confianza, hablamos todos los días. Son mis niñas, desde los 10 años las he criado yo. Su madre siempre será su madre, pero yo soy su segunda mami". A Carla, que falleció a los 46 años por un cáncer de útero, la tiene siempre presente: "Fue el auténtico amor de mi vida. Yo tengo un hermano que lo adoro, pero fue como un juguete para nosotros. Ella era una persona increíble era generosa, buena, cariñosa, una madre estupenda. Todos nos vamos a ir, pero lo triste es cuando te vas y dejas unos hijos pequeños. Ella me dijo tarde lo de su enfermedad, me enteré de casualidad. No me avisó a tiempo de su enfermedad, si me lo hubiera dicho, estaría viva".
Norma confiesa: "Yo nunca he ido al psicólogo, pero no pasa nada, yo tengo una fortaleza interior, no tengo fuerza física, pero sí mental. En esta vida se viene a luchar, no es un paseo de rosas. Si no sabes estar en los momentos que tienes que estar, desaprovechas la vida. Cada día tenemos un día menos, esa es mi mentalidad. Ahora mi mentalidad es tener todo arreglado y ordenado por si acaso me muero. He trabajado mucho, desde los 15 años, que salí del cole y hasta los 69 no he dejado de trabajar. He sido una buena ciudadana y merezco tranquilidad".
Ahora disfruta de cada momento junto a su marido, Matthias Kühn, con el que se casó en 2022 tras 13 años de relación: "Mi marido vive fuera de España. Cuando me casé me dieron la residencia suiza y a los 15 días me volví a España. Yo quiero pagar mis impuestos en España, tengo que colaborar aquí. Tengo a mis hijos aquí, yo tengo amigas que viven en Suiza que tienen una app y me dicen cuántos días me he ido, porque tienes que estar la mitad del año, pero no quiero vivir con esa angustia. Llevo trabajando más de 50 años, cómo voy a pagar ahora impuestos en Suiza", argumenta. La distancia no es un obstáculo para ellos: "Estamos fenomenal. Mi marido me dice 'dame fechas y ahí nos vamos'. Viajamos por el mundo y estamos un tiempo dedicándolo a nosotros mismos, no estás disperso, estás centrado en tu pareja".
