Elton John atraviesa uno de los momentos más complicados de su vida. Hace unos meses, el cantante comunicó que había sufrido una pérdida significativa de su visión debido a una infección ocular, lo que le impedía hacer su día a día con normalidad. Ahora, esta situación se ha agravado. A sus 78 años, ni siquiera puede reconocer a su entorno.
Fue en julio del pasado año, cuando disfrutaba de unas vacaciones en el sur de Francia, cuando el músico se contagió de una infección ocular que derivó en la pérdida de visión de su ojo derecho. Sin embargo, la cosa no quedó ahí, ya que con el tiempo este malestar se extendió al otro ojo.
Desde entonces, el intérprete británico ha visto cómo sus problemas de visión se han agravado con el tiempo. No puede ver la televisión ni leer, así como tampoco puede recuperar el pasado con sus hijos pequeños: Zachary, de 14 años: y Elijah, de 12. No puede verles, no los distingue.
The Times ha informado que el músico se encuentra "muy angustiado" por esta nueva condición. "No puedo ver la televisión. No puedo leer. No puedo ver a mis hijos jugando al rugby ni al fútbol. Y ha sido una época muy estresante porque estoy acostumbrado a absorberlo todo", ha explicado el propio músico al citado medio.
Un mensaje de resiliencia
El autor de Candle in the Wind asegura que no ve "nada" desde el verano, lo que le ha ocasionado serios problemas de estrés. Todavía se acostumbra a su nueva vida. "Te dices a ti mismo: 'simplemente, sigue adelante", ha señalado el cantante.
A pesar del pesar, no deja de repetirse lo afortunado que es por tener el apoyo de los suyos: "Uno se emociona, pero hay que acostumbrarse porque tengo suerte de tener la vida que tengo. Todavía tengo a mi maravillosa familia", ha apuntado.
Esta no es la primera vez que Elton enfrenta problemas graves de salud. El cantante se tuvo que operar ambas rodillas y de la cadera derecha tras una caída, lo que lo obligó a posponer su gira de despedida en 2021. Finalmente, concluyó sus presentaciones el pasado verano en el festival Glastonbury, marcando el cierre de una carrera en vivo que abarcó más de cinco décadas.
