Son días complicados para el entrenador del Manchester, que ha puesto fin a su matrimonio con Cristina Serra después de 30 años de relación y tres hijos en común. La noticia saltó a los medios hace apenas dos días y aunque no se desvelaban los motivos de la ruptura, sí se aseguraba que había sido cordial y muy meditada. Ahora, una nueva información apunta a que la causa podría ser la renovación de Guardiola como técnico del equipo británico por dos años más.
Según la periodista Lorena Vázquez, la decisión del ex jugador blaugrana de continuar al frente del equipo ha dinamitado el matrimonio, que vivía separado desde hace ya cinco años. En 2019, Cristina Serra y la menor de sus hijas regresaron a Barcelona, donde ella tomó las riendas de la empresa textil que fundó hace años y que tiene sede en la Ciudad Condal. Guardiola, por su parte, continuó en Manchester. Una solución temporal que funcionó durante los primeros meses pero que ha ido mermando la unión de una de las parejas más estables del panorama deportivo.
Pep y Cristina se conocieron en 1994, cuando él despuntaba en los terrenos de juego y ella acaparaba las miradas en TV3, donde trabajaba como actriz. Se casaron dos décadas después, en 2014, en una ceremonia civil e íntima celebrada en Matadepera (Barcelona). Ya eran padres de tres hijos: María, de 24 años, que es influencer y cuenta casi con un millón de seguidores en Instagram; Marius, de 22 años, que reside en Dubai y es CEO de tres compañías dedicadas a la publicidad y el marketing; y Valentina, de 17 años.
La separación se hizo 'oficial' hace unos meses pero solo su círculo más cercano lo sabía, pues ellos han sido siempre adalid de la discreción. De hecho, su relación es tan cordial y amistosa que han seguido compartiendo planes familiares, como acudir al teatro con su hija menor las pasadas Navidades. Aseguran, además, que seguirán haciéndolo y que su divorcio, que todavía no está firmado, se llevará a cabo en buenos términos. Entre la fortuna a repartir hay dos casas: un apartamento valorado en más 3 millones de euros en Manchester, donde reside Guardiola, y una mansión en uno de los barrios mas exclusivos de Barcelona, donde vive Cristina. Esta última cuenta con 741 metros cuadrados, un precioso jardín y una piscina de grandes dimensiones.