Cari Lapique vive la peor Navidad de su vida. Acostumbrada a pasar tiempo con los suyos, este año la acechan dos grandes ausencias: la de su marido, Carlos Goyanes, fallecido a los 79 años el pasado verano; y la de su hija Caritina, que murió tan solo diecinueve días después, con solo 46 años. La socialité los recuerda estos días en Suiza, donde se despeja frente al dolor de estas fechas.
Su hija Carla ha compartido un carrusel de fotografías de su reunión familiar lejos de España, un viaje que emprendieron con los dos hijos que Caritina tuvo con Antonio Matos, también presente, y los tres que Carla tiene en común con Jorge Benguría.

En las instantáneas se aprecia que disfrutaron de preciosos paisajes invernales y de practicar el deporte que muchos desean disfrutar estos meses: el esquí. Después compartieron una cena entrañable en la que por primera vez faltaron dos de sus pilares fundamentes. No obstante, la escapada fuera de España ha servido como un soplo de aire fresco a una familia marcada por las ausencias, y que ahora se vuelca especialmente en el bienestar de los más pequeños: Pedro, Mini Cari, Carlos, Santi y Beltrán.
Cari Lapique acudió hace unos días al festival de Navidad donde actuó Mini Cari con sus compañeros de escuela. Lo hizo con su hija Carla, que, al igual que ella, llegó al centro escolar visiblemente seria y cabizbaja. Ambas prometieron a Caritina que cuidarían de sus hijos tras su ausencia.
Así lo reflejó Carla en un emocionado texto en su perfil de Instagram. "Has sido una madre entregada, una hija superpendiente de tus padres y, aunque seamos totalmente distintas, eres la mejor hermana que he podido tener", avanzó, en honor a Caritina.
"Ten por seguro que voy a ser muy fuerte y voy a cuidar a tus hijos todo lo que me dejen como si fueran míos, voy a cuidar a mamá por las dos y voy a cuidar a Matos porque sé cuánto le querías. Verás crecer desde el cielo a tus hijos y vas a estar muy orgullosa de ellos", sentenció Carla, que unos días acudió con su marido a un partido de fútbol donde jugaba su sobrino Carlos, en Zaragoza. Según contó Matos recientemente a Beatriz Cortázar, sus hijos "están bien", "muy centrados en sus estudios".