El hombre que un día fue capitán del Barça y hoy parece querer ser el rey de la crónica rosa, ha vuelto a regalarnos una joya en su última entrevista. No contento con haberse reinventado como empresario de ligas y polémicas, decidió deleitarnos con un dato que, si bien no sabíamos que necesitábamos, ahora no podemos ignorar: su frecuencia sexual. Según confesó a Broncano, el exfutbolista mantiene un promedio de 30 encuentros íntimos al mes. Sí, uno al día. Más regular que el sol saliendo por el este o que su ex, Shakira, lanzando indirectas musicales.
En esta confesión, Piqué parecía más el dibujo animado de un gallo contando su ritual de apareamiento que un galán de novela del siglo XIX. Pero la realidad es que es un hombre del siglo XXI. Con una mezcla de orgullo y cierta sorna, reveló que cuando los días no alcanzan para tanto amor, se encarga de 'compensar' en otra jornada. Porque, claro, los números tienen que cuadrar, como si su vida sexual fuera una hoja de Excel que no admite errores. Mientras hablaba, se notaba que estaba disfrutando más de los titulares que iba generando que del acto en sí. El acto de ser entrevistado.
Por supuesto, esta declaración no pasó desapercibida en los corrillos mediáticos, y nos tememos que tampoco fue ignorada en las posibles esferas de la casa de su ex, Shakira. La cantante colombiana, a quien imaginamos muerta de risa ante semejante revelación del padre de sus hijos, es capaz de convertir la sobrada de Piqué en oro: ya nos regaló venganzas musicales digna de Grammys. Ahora mismo afinando su guitarra para lo que podría ser su próximo hit: La Condena. Porque, seamos sinceros, hacer el amor 360 veces al año puede ser un privilegio para unos, pero para otros —ejem, Shakira— es una condena más pesada que cargar una lavadora llena de reproches.
Y ahí está Clara Chía, la novia de 25 años que goza como protagonista de esta telenovela, ahora compartida con la audiencia, porque, a estas alturas, ¿quién no quiere ser el ojo del huracán? A su corta edad, ha demostrado tener más paciencia que una santa y más resistencia que su futbolista en los años dorados. Porque, francamente, seguir el ritmo de un hombre que se autoimpone tales estándares es como intentar correr una maratón todos los días.
Mientras tanto, Shakira podría estar buscando inspiración para su nueva obra maestra. Tal vez una versión renovada de La Tortura, ahora titulada La Condena, donde los versos hablen de "un amor que no descansa, pero que siempre cansa". Y no sería extraño que incluyera un coro pegadizo del estilo: "Te felicito, qué bien actúas, pero tu récord no me impresiona, ni en la cama ni en la lona".
Al final del día, el mundo que nos muestra Piqué podría ser un teatro romano donde él interpreta el papel de emperador, Clara el de musa y Shakira el de gladiadora que nunca pierde. Pero cuidado, porque la venganza de una artista herida nunca tiene tregua, y si hay algo que sabemos con certeza es que, entre sábanas o micrófonos, Shakira siempre sabe dónde dar el golpe. Ya se nos ha pegado el estribillo: "Tu récord no me impresiona, ni en la cama ni en la lona".