Una escenografía en color azul PP, desde el mensaje de Feliz Navidad hasta las bolas que colgaban del árbol. Así se montó el escenario de la fiesta navideña del Partido Popular, que tuvo lugar este lunes 16 de diciembre por la noche en el Palacio de Negralejo, en Madrid. Alberto Núñez Feijóo, como presidente del partido, lanzó su discurso, con sus alusiones -virales- a "la semana fantástica de la corrupción" por los casos abiertos de Koldo, Ábalos y Víctor de Aldama. "Mejor dicho, ¡son los ocho días de oro!". Hizo un repaso a los "escándalos" y al "carrusel judicial". Isabel Díaz Ayuso fue la estrella de noche.
Hubo selfies, abrazos y aplausos en la cena navideña del partido de la oposición. Un evento que convocó a unos mil afiliados que se dieron cita en este palacio de Rivas-Vaciamadrid, habitual espacio de bodas y celebraciones que data de 1790 y que destaca por su gastronomía vasco-castellana.
En un mano a mano de protagonismo y discursos, Feijóo instó al "Gobierno y su partido que no vuelvan a delinquir en 2025"; mientras la presidenta madrileña tiró de sarcasmo para hablar de sus oponentes y la velocidad a la que mueven fichas: "Solo pido que nos duren unos meses porque esto es un follón".
En esta suerte de evento de inspiración premios de Hollywood, vimos a Ayuso lanzando besos al aire. En el escenario se mueve como pez en el agua. Lució para tal ocasión un vestido rojo Navidad, que tanto le gusta, con efecto wrap que iba ceñido a la cintura con un lazo a juego. El diseño, de corte lady, iba armado con una grandes hombreras.

Se sirvió un menú de cocina española a base de croquetas, pimientos del piquillo, flores de alcachofa, carrilleras, tarta cremosa de queso y lingotes de chocolate, según Efe.