Este martes ha sido un día especialmente complicado para Cari Lapique. La empresaria ha retomado sus compromisos profesionales casi dos meses después de la muerte de su marido, Carlos Goyanes, y la de su hija mayor, Cari, con dos semanas de diferencia. El duelo es terrible para ella pero ha hecho gala de una extraordinaria entereza al afrontar este reto y su hija, Carla, ha querido valorarlo públicamente a través de las redes sociales enviando un emotivo mensaje: "Orgullosa de lo fuerte que es mi madre", ha escrito.
Están siendo unas semanas muy complicadas para Cari, que se ha volcado por completo en el cuidado de sus nietos, huérfanos de madre desde el pasado 26 de agosto. Viven en el mismo edificio y su abuela les acompaña en sus rutinas diarias, como ir al colegio o a las actividades extraescolares. La empresaria, además, está muy arropada por su hija y también por su hermana, Miriam Lapique, que se ha trasladado a Madrid (vivía en Baleares) para arroparla: "Me he mudado a su casa una temporada", ha dicho este martes. "Ahora es mi prioridad y toda la familia está volcada con ella".
La viuda de Alfonso Cortina (fallecido por Covid en 2020) ha acudido este martes al showroom en el que Cari ha recibido a algunas amigas, como Ana Rosa Quintana. A las puertas del local, Miriam ha desvelado cómo se encuentra su hermana: "Está regular. No la veo animada, todavía es pronto", ha confesado. "El peor momento es cuando llega la noche". Eso sí, confía en que la vuelta al trabajo le ayude a sobrellevar el duelo: "Le gusta mucho trabajar y la va a distraer. Le viene bien además. Le viene bien, porque si no... Muy duro".