La intérprete australiana, de 57 años, ha declinado ir finalmente a la gala de clausura, en la que se leía un comunicado suyo después del duro golpe sufrido. Nunca un premio tan importante resultó tan amargo. Eso es lo que ha vivido este sábado Nicole Kidman, quien había viajado de nuevo hasta el Festival de Venecia tras hacerse con el galardón a mejor actriz, cuando nada más aterrizar en la ciudad de los canales le transmitían la muerte de su madre.
La ex de Tom Cruise, desolada, no ha sido capaz de recoger la Copa Volpi en la ceremonia de clausura de La Mostra. Ha sido la directora de su última película, junto a Antonio Banderas, que interpreta a su marido, la neerlandesa Haila Rijn, quien subía al escenario del Palacio del Lido en lugar de la intérprete y leía un comunicado en nombre de esta. "Hoy llegué a Venecia para enterarme inmediatamente después de que mi maravillosa y valiente madre, Janelle Ann Kidman, acababa de fallecer", rezaba la nota. "Estoy en shock y tengo que estar con mi familia, pero este premio es para ella", añadía. "Ella me ayudó y me hizo ser como soy", apostillaba. "Mi mayor gratitud es poder decir su nombre ante todos vosotros. Mi corazón está roto. Os quiero. Nicole", sentenciaba.
La protagonista Los Otros estuvo en la presente edición del certamen, la 81ª, hace justo una semana cuando presentó su película Babygirl, por la que ha sido premiada y que protagoniza junto a Antonio Banderas. Entonces, ambos actores deslumbraron en la alfombra roja al presentar un thriller cargado de erotismo, sobre un marido que no satisface a su mujer, incapaz de tener un orgasmos en 20 años de matrimonio, y que tiene una aventura con un becario.
Sobre su madre fallecida, Nicole habló en enero de 2022 cuando se desplzó a Australia para "cuidar de ella y tenerla rodeada de sus nietos", dijo. "Pese a que el covid sigue causando estragos, pudimos llevarla a una exposición de Matisse y fue muy agradable", contó Kidman, que añadió que su madre era una gran amante de las artes.
La pandemia, en 2020, les hizo separarse muchos meses. Por eso su reencuentro en Australia fye muy emitivo. "¡Sienta tan bien ser capaz de abrazar a mi madre!", se felicitaba la actriz. Nicole pasó la cuarentena en Tennessee, desde donde ofreció varios conciertos su marido, el músico de country Keith Urban.
En aquellos días, la actriz de Big Little Lies publicó fotos recordando a su madre y mostrando cuánto la echaba de menos. "El cáncer de mi madre me afectó tanto que me ha convertido en una persona que lucha por erradicar esta enfermedad", dijo sobre lo que se vivió cuando ella tenía 17 años.
