La viuda de Pedro Carrasco y el empresario nigeriano se han dado el "sí, quiero". Tras diez años de relación y un hijo en común, Raquel Mosquera e Isi han sellado su compromiso en una ceremonia religiosa a la que acudió la familia de la madrileña y varios miembros de la del novio, la hermana y unas primas. El evento tuvo lugar el pasado sábado en una coqueta iglesia de Las Rozas, Madrid, y contó con dos los sacerdotes, que declararon a los novios 'marido y mujer', y con dos coros que amenizaron la celebración.
Según la revista Diez Minutos, que lleva la boda en su portada este miércoles, la fiesta fue una mezcla de culturas y costumbres, con guiños españoles y nigerianos tanto en el menú del banquete que disfrutaron los invitados como en la música que bailaron a posteriori: desde ritmos africanos hasta Marc Anthony o Pimpinela. Añaden, además, que los dos hijos de Raquel Mosquera, Raquel (fruto de su relación con Tony Anipke) y Romeo (cuyo padre es Isi) tuvieron un papel muy especial en la ceremonia y sorprendieron a los novios con un bonito detalle.
La novia estaba radiante con un vestido blanco nuclear de falda en corte sirena y cuerpo ajustado y brocado. Raquel optó por una manga larga, muy elegante, y un pronunciado escote con transparencias. Completó su outfit nupcial con un semirrecogido, unos pendientes de diamantes en cascada y un precioso ramo de rosas blancas y fucsias. El novio, por su parte, eligió un sofisticado traje plateado y chaleco glitter a juego con el nudo de su corbata.
Se trata de la tercera boda para Raquel Mosquera, que contrajo matrimonio por primera vez en 1996 con Pedro Carrasco en Huelva. En 2005, se casó por lo civil con Tony Anikpe, padre de su primera hija, Raquelita. En 2014 conoció a Isi y fue madre por segunda vez de un varón, Romeo. El tiempo ha fortalecido su vínculo y la pareja ha querido formalizar su compromiso pero, sobre todo, celebrar su amor rodeado de sus seres queridos.
La pedida de mano tuvo lugar en enero de 2023 y la propia Raquel lo anunció a través de las redes sociales: "Estoy aquí y como Dios nos ha dado la vida, quiero que nos casemos y que busquemos la fecha para casarnos… para que ninguna persona se acerque más. Estoy muy feliz contigo", decía el novio, rodilla al suelo. Las respuesta de Raquel fue inmediata: "Claro que sí que acepto y esta vez va la vencida. Te amo".