A sus 90 años cumplidos en diciembre, Curro Romero ha tenido que ser hospitalizado tras romperse la cadera. Aunque la caída se produjo el viernes, no fue hasta el domingo cuando tanto él como su mujer, Carmen Tello, fueron conscientes de la gravedad del asunto y tomaron la decisión de que lo mejor era acudir al hospital.
El torero - que se encuentra en el Hospital Virgen Macarena, en Sevilla - pasará por quirófano este mismo miércoles 29 de mayo. Según Diario de Sevilla, sufrió una aparatosa caída al intentar levantarse sin la ayuda de nadie. Perdió el equilibrio. Tras recibir ayuda y levantarse, no sintió tanto dolor, por lo que decidió continuar con normalidad y no acudir al centro hospitalario.
Tanto es así que la caída no impidió que este sábado acudiera a Las Ventas de Madrid para disfrutar de su gran pasión. Ese mismo día, además, estuvo en el Bernabéu viendo el encuentro liguero entre el Real Madrid y el Betis, como adelanta Telecinco. El domingo, en cambio, el dolor creció y tuvo que acudir al hospital, incitado por su esposa. Ingresó pero no lo operaron de inmediato porque necesita medicación anticoagulante debido a su historial clínico.
Romero, que desde hace años sufre Parkinson, también superó en 2020 un cáncer de laringe por el que recibió hasta 38 sesiones de radioterapia. Dolencias que han ido mermando su salud en los últimos años. En el mismo hospital donde se encuentra ahora, el Faraón de Camas ha sido ingresado en algunos procesos recientes. El pasado 16 de mayo, le vimos en el acto de defensa del Día Internacional de la Tauromaquia, celebrado en el parlamento andaluz tras la decisión del Gobierno de suprimir el Premio nacional de la tauromaquia. El 4 de abril, además, recibió emocionado el XV Premio Taurino de ABC.

"Ahora está disfrutando de la vida, lleva ya un tiempo, pero lo que pasa que ahora con la movilidad le cuesta", dijo entonces su esposa, de 68 años. "Tiene un Parkinson que le está dando la lata", sentenció la madre de Enrique Solís.