Memphis es una ciudad de peregrinación para los adeptos al rey del rock. Situada en la esquina suroeste del estado de Tennessee, en Estados Unidos, es mundialmente conocida como la ciudad de Elvis Presley porque allí está Graceland, la mansión que el cantante fallecido en 1977 adquirió en 1957 por 102.500 dólares, el mismo año en que lanzó éxitos como Blue Christmas y All Shook Up.
En Graceland fue donde la luz del cantante se apagó dando vida a la leyenda. Allí se encuentran enterrados sus restos y también los de su única hija, Lisa Marie Presley, que falleció de un paro cardiorrespiratorio a los 54 años, en enero de 2023. Aquí yace también el hijo de esta, Ben, que falleció en 2020, a los 27 años.
La fascinación de todo lo que rodea a un mito está impregnada en esta casa, que ahora está a punto de ser subastada para indignación de Riley Keough. Cuentan a The New York Post que la nieta del artista está "traumatizada", pues siente un inmenso dolor al pensar que puede perder para siempre la vivienda que tanto significa para su familia y para la historia de la cultura.
"Nunca pensó que se podría considerar que una propiedad histórica terminara en manos de un extraño al azar", deslizan fuentes cercanas a ella. La actriz y productora estadounidense de 34 años ya calificó esta subasta de "fraudulenta" y se ha interpuesto a esta operación mediante una demanda. La subasta está programada para este jueves, 23 de mayo.

El pleito
Todo se desencadenó a raíz de una escritura de fideicomiso de 2018, supuestamente firmada por la madre de Riley, Lisa Marie Presley. Por aquel entonces, firmó presuntamente un préstamo de 3,8 millones de dólares con Graceland como garantía. El préstamo se obtuvo a través de Naussany Investments and Private Lending, una empresa con sede en Missouri. La sociedad asegura que Lisa Marie incumplió el pago del préstamo.
Sin embargo, en su demanda presentada el pasado 15 de mayo ante el Tribunal de Cancillería del Condado de Shelby, la nieta del cantante asegura que su madre nunca pidió dinero prestado a Naussany. "Estos documentos son fraudulentos", reza la demanda, alegando que las firmas de Lisa Marie fueron falsificadas y que Naussany Investments ni siquiera es una empresa legítima. Además, el notario que figura en los documentos niega haber certificado ante notario la firma de Lisa Marie o haberla conocido alguna vez.
La nieta del cantante, contra reloj, consiguió una orden de restricción temporal este lunes y hay una audiencia de orden judicial programada para el miércoles, un día antes de la fecha de la subasta. Trata de demostrar que todo es una farsa.
Graceland, un santuario de peregrinación
Lisa Marie Presley tenía solo 9 años cuando murió su padre. Un drama que nunca llegó a superar. Se convirtió en la heredera (junto a su abuelo y su bisabuela) de la fortuna de la inolvidable leyenda, que por entonces estaba valorada en 5 millones de dólares (4,6 millones de euros). Fue el olfato de su madre, Priscilla, el que ayudó a engordar las cuentas.
La viuda de Presley vio un filón en Graceland, donde vivió la estrella del rock, y lo convirtió en un santuario, en un parque temático de peregrinación de fans. Fue inaugurado en 1982 y recibe alrededor de 650.000 visitas anuales, siendo uno de los destinos más turísticos del país.