Casualidades de la vida: dos de las protagonistas de Supervivientes están de celebración este lunes. Porque Arantxa del Sol y Ana Herminia no solo comparten su relación con Finito de Córdoba (en épocas diferentes de su vida) sino también su día de nacimiento: 52 y 43, respectivamente. El de hoy, desde luego, no es el mejor de sus vidas, porque tanto la que fuera estrella televisiva de los años 90 como la novia de Ángel Cristo Jr. están atravesando una época complicada.
La presentadora ha pasado el día acompañada por su marido, Finito de Córdoba, que se ha convertido en su mayor apoyo en plena polémica. Y es que su regreso a la pequeña pantalla tras casi dos décadas dedicada a su familia no ha sido lo que Arantxa esperaba: su amistad con Ángel Cristo en Honduras se rompió abruptamente al conocer (según su versión) que el hijo de Bárbara Rey y su novia pensaban hacer negocio de la amistad de esta con el torero, con el que mantuvo un "tonteo" cuando era joven. Tal fue el cabreo de Del Sol que insultó gravemente a su compañero e incluso le propinó "una colleja", motivo por el que Mediaset la ha expulsado del formato y borrado su paso por Fuencarral.
Ella, sin embargo, le ha puesto al mal tiempo buena cara y ha compartido un bonito mensaje a través de las redes sociales: "La felicidad que hoy siento al mirar hacia atrás y ver el camino recorrido, lleno de amor y crecimiento es fascinante. Cada momento compartido con mi familia ha sido un regalo, y hoy, más que nunca, celebro la alegría de estar rodeada de quienes amo en este día. ¡Por muchos años más juntos!".
Para Ana Herminia, desde luego, tampoco ha sido un día festivo. La empresaria venezolana, que siendo defensora oficial de su novio se marcó un buen tour televisivo por los platós de Telecinco, se encuentra de baja médica debido a la presión mediática. Tras unos días de silencio, este lunes ha tomado la palabra nuevamente para dar la cara por su chico, al que la organización de Supervivientes castigará de manera ejemplar tras saltarse todos los límites en la gala del pasado domingo: "Estoy destrozada", ha dicho. Asegura, además, que los responsables del programa no le dejaron felicitarla: "Lo silenciaron, todo el mundo se dio cuenta". Y ha añadido: "Entre cielo y tierra no hay nada oculto, es lo único que puedo decir".
Arantxa y Ana, enemigas íntimas
Las pullas entre la vasca y la venezolana han sido constantes desde que la primera fue expulsada de la isla y llegó al plató de Supervivientes. De hecho, tras las cámaras, protagonizaron una tremenda bronca de la que fueron testigos numerosos compañeros: "Fui atacada de forma muy bajuna", contó Herminia poco después. "Después del programa yo fui atacada de una manera muy bajuna por parte de la señorona, por parte de la señora de la alta sociedad (Arantxa del Sol). Yo tengo un contacto con el público en el que me siento súper querida y cuando yo fui a saludarlos ella me empezó a gritar, a decirme que era una falsa y que era mala. Después me enteré de que lo que tenía era miedo de que yo contara cosas que ella no quiere que se sepan".
La pasada semana, más recuperada del 'susto', aseguró: "La próxima vez que me grite, me la como". Además, añadió nuevos detalles sobre cómo conoció a Finito de Córdoba: "Yo lo conocí cuando tenía 17 años. Él me ve, yo era una niña preciosa y él era un espectáculo. Vino con los banderilleros a saco. Pasamos una semana que yo iba para el hotel, nos íbamos a la piscina, íbamos a comer... Y cuando él quiere entrar a matar le digo que soy virgen y el otro 'espantá, espantá', que no me respondía ni nada", contó. "Hubo mucho tonteo pero ahí se quedó"
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