Desde agosto del año pasado, cuando Daniel Sancho confesó ser autor del asesinato a Edwin Arrieta, Silvia Bronchalo vive un auténtico infierno. Un infierno que empeora todavía más teniendo en cuenta cómo es la relación con su ex, Rodolfo Sancho, contra quien incluso presentó una denuncia por vejaciones vía WhatsApp en febrero. El juicio contra su hijo arrancó el pasado 9 de abril, y desde entonces hemos visto a los padres del joven chef por la corte de Samui, mostrando actitudes y comportamientos muy diferentes.
La madre, además, ha sido fotografiada durante una de sus salidas por la ciudad. Aprovechó un parón del juicio para acudir a un templo budista, donde se encomendó a la fe en este momento tan complicado. Le ofreció flores e incienso al Gran Buda. Bronchalo, además, no pudo disimular su tristeza.

Fue fotografiada entre lágrimas, en unas imágenes que muestran Lecturas y Diez Minutos en su interior. "Prefiero ser prudente. Queda todavía la mitad del juicio", confesó estos días acerca del futuro que le espera al nieto de Sancho Gracia, que puede enfrentarse a la pena de muerte si se demuestra que el asesinato fue premeditado. En las imágenes, aparece ataviada en gafas de sol, con un pañuelo en la cabeza y un pareo.
Daniel, por su parte, confía en su padre para construir su defensa. Este lunes, mientras en la sala del tribunal se discutía (con visible enfado del juez) si la policía encontró o no el tórax del cirujano colombiano, padre e hijo pasaron juntos más de dos horas en la cárcel para preparar su declaración, que tendrá lugar este jueves. Rodolfo, además, concedió su primera entrevista tras el crimen cometido por su hijo a HBO Max. Una entrevista que hizo por dinero y por la que recibió críticas debido a la actitud fría que muestra ante la cámara. "Hay dos víctimas y, sin duda, un fallecido", llegó a decir en el documental sobre el caso Sancho.