Marta Pombo (28) se sinceró en la última entrega del podcast de Laura Escanes sobre cómo ha vivido estos cuatro meses de embarazo. La influencer, que espera mellizos, se ha visto condicionada en este tiempo por las experiencias que vivió en su primera maternidad, y, ahora, presta más atención a lo que hace para evitar disgustos. Además, atravesó un bache en su salud mental que le recordó a la depresión que sufrió con la separación de su primer marido, Luis Giménez.
La hermana de María Pombo suele mostrar la mejor de sus sonrisas en sus redes sociales. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. Así contó a la presentadora de Entre el cielo y nubes: "Me sentí muy sola, a pesa de estar muy bien rodeada. Me volví a sentir muy triste, a pesar de ser una noticia buenísima. No quería salir de la cama. He tenido, en los primeros meses, un episodio ahí... Es verdad que he aprendido que hablando las cosas me quito muchísimo peso".
La mujer de Luis Zamalloa ha superado "un bucle muy feo" que le pilló por sorpresa. "Este embarazo me suponía un freno para esa Marta exitosa que preveía este año. Me sentía mal por pensarlo pero sentía que, joder, era mi momento. Al decirlo en voz alta, contárselo a amigas, me tranquilizó muchísimo. Mi conclusión fue: el proyecto de tu vida en realidad es tu familia, qué familia más maravillosa. Y me centro en este proyecto porque el trabajo llegará solo", afirmó.
Para la mediana de las Pombo, la noticia de su segundo embarazo fue un shock, pues no esperaba gestar más de un bebé. En cambio, su chico lo vivió de otra manera: "Él estaba emocionadísimo, pero a mí me dio mucho vértigo. He vivido embarazos gemelares cerca y sé que son más complicados y luego la vida te cambia. Yo volví a casa llorando del agobio. La vida siempre es un regalo, pero aprende a gestionar esa noticia. La ginecóloga me dijo que si la vida me lo había puesto en el camino era porque puedo".
El malestar de la joven se potenció, además, ante el riesgo de que se filtrara esta información antes de tiempo. Por ello, contó que esperaba mellizos antes de lo que le habría gustado: "Fíjate qué putada que las primeras ecografías tuve que ir sola al ginecólogo porque el primer embarazo se filtró".