El ex alcalde de Marbella continúa en casa de su hija Eloísa, rodeado de toda su familia tras recibir el alta hospitalaria el pasado lunes. Julián Muñoz, de 76 años, se encuentra en estado grave e irreversible por una enfermedad que arrastra desde hace años y que tiene muy preocupados a todos sus allegados. Su nieto ha dado el último parte de salud de su abuelo este lunes: "Está descansando, está estable y sigue con nosotros, que eso es lo mejor", ha dicho en TardeAR.
El que fuera novio de Isabel Pantoja ya no quiere recibir visitas, salvo las de su círculo más cercano, y tampoco atiende el teléfono. Hace unos días, su ex mujer, Mayte Zaldívar, aseguraba que estaba "feliz" por haber vuelto a casa tras casi tres semanas ingresado en el hospital y que disfrutaba de las pequeñas cosas, como su tortilla de patatas: "Sin cebolla, se la hago y le llevo un trocito todos los días, que le encanta", aseguró. "Queremos que esté tranquilo y feliz, dentro de lo que cabe", añadía. "Tiene la medicación más fuerte del mercado en estos momentos pero nos sigue reconociendo".
Julián Muñoz ingresó en prisión en 2006 por delitos de malversación y prevaricación. Durante el tiempo que estuvo en la cárcel, acumuló distintas patologías que devinieron en un delicado estado de salud. Sufre una cardiopatía isquémica-hipertensiva, unida a una diabetes mellitus tipo 1 y a un numeroso cuadro de afecciones, entre ellas una arteriopatía. En los últimos dos años en la cárcel, se vio obligado a visitar el hospital en 29 ocasiones. La propia subdirectora médica de la prisión informó de que el riesgo de muerte de Muñoz a medio plazo (entre uno y cinco años) era superior al 50 % a pesar del tratamiento. En 2016, consiguió la libertad condicional a causa de una acreditada "enfermedad incurable".