Los hijos del ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, fallecido en junio pasado a los 86 años, decidieron poner a la venta el patrimonio inmobiliario del magnate, valorado entre 600 y 700 millones de euros, a excepción de la Villa de Arcore, en las afueras de Milán (norte), donde residía.
Los dos hermanos mayores, Marina y Pier Silvio -que controlan la sociedad familiar Fininvest - quieren revalorizar junto a Luigi Barbara y Eleonora Berlusconi el patrimonio heredado y explorar el mercado para vender al menos parte de las propiedades, siempre a excepción de Villa San Martino, en Arcore, según los medios locales.
Entre las propiedades puestas en venta se encuentra Villa Certosa, finca de 110 hectáreas, con acceso directo al mar Mediterráneo, en la playa de Cerdeña. Concretamente en Costa Esmeralda, la costa nororiental de la isla. La finca se ha puesto a la venta por 500 millones de euros, según recoge el diario Finantial Times.
Berlusconi veraneó en esta finca con los líderes más poderosos del mundo. Entre ellos, el expresidente del Gobierno José María Aznar, el expresidente estadounidense George W. Bush, el ex primer ministro británico Tony Blair o Vladímir Putin -a este último se le ofreció comprar la finca, pero se negó-.
Villa Certosa se distribuye en 68 habitaciones. Entre sus lujosas instalaciones hay varias piscinas, pistas de tenis, jardines del tamaño de 80 campos de fútbol y un anfiteatro para 300 personas. Curiosamente, para esta propiedad el político también propuso algunas excentricidades, como un volcán que podía entrar en erupción en sus fiestas, un refugio nuclear, un túnel de estrellas o un pasaje subterráneo que desembocaba en el mar.
'Bunga bunga': una villa de excesos
No obstante, esta mansión también ha sido objeto de polémica. En el año 2009, Berlusconi fue fotografiado en ella junto al expremier checo Mirek Topolanek y otras personalidades rodeado de varias jóvenes supuestamente menores de edad. Todas ellas estaban desnudas, y algunos de los invitados fueron fotografiados manteniendo relaciones sexuales con ellas. "Lo voy a vender todo, estoy harto", se quejó el magnate tras salir a la luz el escándalo, destapado por El País.
En este sentido, los hijos del empresario han llevado a juicio a Giovanna Rigato, una de las jóvenes que participaron en estas orgías, encuentros que su organizador denominó 'bunga bunga'. La familia afirma tener pruebas suficientes para demostrar que este mujer extorsionó al multimillonario pidiéndole un millón de euros a cambio de no revelar lo que sucedía en aquellas veladas.
Giovanna Rigato, una de las jóvenes que participaron en sus orgías. Tienen argumentos para pensar que esta mujer le extorsionó pidiéndole un millón de euros a cambio de no revelar lo que sucedía en aquellas veladas. La ex concursante de Gran Hermano en la televisión italiana, ya debería haber sido juzgada en el Tribunal de Monza en 2023, pero la mala salud de Berlusconi impidió que el juicio prosperase. Los hijos han decidido mantener la denuncia y personarse como parte civil el 23 de abril, fecha prevista para la próxima audiencia.
Cuando Zapatero pisó la mansión "por cortesía"
Otro nombre vinculado a la mansión y a sus oscuros escándalos es el de José Luis Rodríguez Zapatero. En el año 2009, el entonces presidente del Gobierno de España visitó la finca de forma privada -es decir, sin fotógrafos, sin nota oficial y sin delegación-.
Tras la cumbre bilateral en La Magdalena, durante el almuerzo, Berlusconi invitó a Zapatero a tomar un café en su lujosa villa y este accedió, según explicó después a la prensa, por "razones de cortesía". "Siempre procuro corresponder con las invitaciones y las agendas de los anfitriones [y más las] de un primer ministro con el que compartimos proyecto en la Unión Europea", explicó Zapatero tras entrevistarse durante hora y media en El Elíseo con el presidente francés, Nicolas Sarkozy.