Carlo Constanzia abrió en la noche de este viernes la caja de pandora en la pequeña pantalla. Sin pelos en la lengua, el hijo mayor de Mar Flores relató su infancia marcada por las autolesiones y las drogas, la sobreexposición mediática que sufrió cuando era un niño por el divorcio de sus padres, así como los problemas del joven con la justicia.
Carlo comenzó a tomar antidepresivos con tan solo diez años. "En el colegio me hacían bullying, tenía un cierto maltrato psicológico por el continuo acoso que he tenido en el colegio, por los titulares que he podido ver de mi madre", relató el primogénito de la modelo este viernes en el plató de Santi Acosta y Beatriz Archidona.
Asimismo, el actor explicó que, aunque era un niño, recibía insultos por la mediática separación de su madre. "Insultos muy fuertes a mi madre y a mi también", señaló mientras recordaba su atípica niñez.
El hijo de Mar Flores y Carlo Constanzia confesó que se autolesionó en varias ocasiones hasta que un día quiso quitarse la vida. "Un día llegué a casa y empecé a tomar todas las pastillas que podía, todo el alcohol que pueda con todas las sustancias que pueda y tenía el plan perfecto", sentenció. Así las cosas, un amigo de Carlo llegó a casa y le encontró inconsciente. Inmediatamente, le llevó a un hospital de urgencias y le realizaron un lavado de estómago. "No sé si tenía más un sentimiento de impotencia de no haber conseguido lo que quería o de vergüenza porque la gente hubiese visto de hasta dónde hubiese podido llegar", reconoció.
Su problema con la justicia
Carlo Constanzia está condenado a 21 meses de prisión por estafa, de los cuales ya ha cumplido seis meses. "Mi situación judicial es que sigo en privación de libertad, pero con una pulsera telemática. Esta me la conceden cuando estoy en la última fase y se queda por este último delito de estafa", explicó.
Asimismo, el joven subrayó que en el proceso judicial recibió un gran apoyo de Javier Merino, el ex marido de Mar Flores. "En el proceso judicial me ha ayudado muchísimo", resaltó. El empresario ha sido clave en esta batalla judicial tras ser acusado de estafa junto a su exsocio en un negocio de compraventas de vehículos de alta gama que nunca llegaron a sus clientes.
"Toda la gente que me ha denunciado sabía que la única manera de recuperar su dinero era ir contra mí. He terminado devolviendo más del doble de lo que ha entrado por mi cuenta. Los fallos del pasado tarde o temprano se pagan", manifestó.
