El futbolista y su chica han disfrutado de una escapada romántica sin niños antes de Navidad. Eso sí, nada de nieve, esquís ni Papá Noel. Cristiano Ronaldo y Georgina se han 'perdido' unos días en el desierto de Arabia Saudí, concretamente en uno de los resort más lujosos del mundo, Banyan Tree Al-Ula.
Se trata de un complejo de exclusivas villas situado en el oasis Al-Ula, considerado uno de los lugares más misteriosos y mágicos de la Tierra, en el entorno natural del valle de Ashar. Este "santuario suspendido en el tiempo y el espacio" ofrece actividades como montar en globo, contemplar estrellas o cuidar cuerpo y mente con los tratamientos más exclusivos en su spa. El precio no es apto para todos los bolsillos: 10.000 euros la noche.
Cristiano y Georgina han aprovechado la escapada para recorrer el desierto en 4x4 y visitar The Maraya Concert Hall, el edificio de espejos más grande del mundo, según el libro Guiness.
También pasaron por Hegra, la joya de las atracciones arqueológicas de Arabia Saudita, un templo construido entre el siglo I a.C. y el siglo I d.C. que alberga una asombrosa necrópolis con tumbas talladas en piedra arenisca. Fue el primer lugar de Arabia Saudita en ser inscrito en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
