Bárbara Rey atraviesa uno de los baches más complicados de su vida. El mismo día que salieron a la luz las contundentes declaraciones de su hijo mayor (Ángel Cristo Jr), la ex vedette se enfrentó a la muerte de su hermano Salvador, que falleció este viernes después de bastante tiempo con "problemas y recaídas". Este sábado, Bárbara, con un rostro cabizbajo y unas gafas de sol, ha asistido al funeral de su hermano junto con su hermana Petra, uno de sus principales apoyos. Ha tenido lugar en Totana, Murcia, la tierra de la familia.
"Es incapaz de tener rencor hacia nadie, una persona muy inteligente, más inteligente de lo que quizás debería haber sido", ha asegurado la hermana pequeña de la artista al recordar a su hermano Salvador. Asimismo, Petra ha reconocido que, aunque la noticia pilló a la familia por sorpresa, su hermano tenía bastantes problemas de salud. Hay que recordar que Sofía Cristo, rota en lágrimas, anunció este viernes la triste noticia del fallecimiento de su tío en Espejo Público.
Sobre las contundentes declaraciones de su sobrino Ángel Cristo Jr, Petra confesó que no hablaría del tema. No obstante, la hermana de Rey sí aseguró que la ex vedette está muy mal por la muerte de Salvador. "Mi hermana también siempre ha estado muy unida a mi hermano. Han pasado toda la infancia juntos, eran compañeros de juegos, iban a todas partes juntos, ha sido todo tan de repente que ha sido un golpe", señaló.
Las duras declaraciones de Ángel Cristo Jr
El hijo de Bárbara Rey fue este viernes el primer invitado del nuevo programa de Mediaset, ¡De Viernes!, y ha dejó al descubierto algunos de los episodios más traumáticos de su vida: "Mi padre era un desastre, lo dejaba todo desperdigado y a mi madre le daba miedo que nos metiéramos algo en la boca. Nos decía 'Coged un poco con el dedo y os lo lleváis a la puntita de la lengua, si se os duerme no lo toméis, que es coca y es muy malo".
Además, el primogénito de Bárbara Rey develó que su madre le medicaba desde muy pequeño: "Yo nací con una hernia y lloraba mucho y no dormía. Ella me contó que me ponía Orfidal en el biberón para que me callara".
