El Padre Ángel tuvo que ser ingresado este lunes en un hospital madrileño a causa de una gastroenteritis. El clérigo, de 86 años, era el encargado de oficiar la misa funeral del empresario Fernando Fernández Tapias, una tarea que no pudo cumplir debido a este revés de salud.
El sacerdote empezó a sentirse indispuesto este lunes, por lo que, muy a su pesar, no pudo estar presente en el funeral del naviero, según informa Vanitatis. Tras comenzar a sentir molestias, su dolencia estomacal fue a más, por lo que, finalmente, tuvo que acudir al hospital.
No obstante, parece que el célebre clérigo evoluciona favorablemente. Tras pasar unas horas "en observación", desde El español cuentan que está fuera de todo peligro y que podría recibir el alta hospitalaria este mismo martes. Por su parte, desde Telecinco han informado que el clérigo padece gastroenteritis.
Aunque el cura no se ha pronunciado acerca de su estado de salud, es probable que le doliera no poder oficiar la misa del reconocido empresario. "En una ocasión que teníamos en Haití, cuando el terremoto, fue uno de los primeros que nos ayudó y se fue ahí, a Haití. Tenemos un colegio allí con el nombre de él", lo recordó hace unos días. Y añadió: "Esa mirada y esa sonrisa que tenía es algo que nos queda a los que tuvimos el privilegio de estar cerca de él. Era un gran tipo, es la mejor definición".
El sacerdote también llegó a opinar sobre la tirante relación entre el naviero y sus hijos, que este lunes estuvieron presentes, pese a los roces, en el último adiós de su padre. "Los hijos lo que deben de hacer siempre es querer al padre y el padre querer a los hijos", valoró el cura.