Xabi Alonso puso fin esta semana a su particular batalla con Hacienda. Este miércoles, el Tribunal Supremo confirmó la absolución del entrenador del Bayer Leverkusen al considerar que la cesión de sus derechos de imagen a la sociedad Kardzali no incurrió en un delito de fraude fiscal contra la Administración Pública.
En la previa del duelo de Bundesliga ante el Friburgo, el técnico vasco dejó por sentado que siempre tuvo la tranquilidad de haber actuado de manera legal. "Desde el principio tuve la convicción de que había actuado legalmente y tenía confianza en la Justicia. La Justicia me dio la razón en primera y segunda instancia", manifestó.
Sin embargo, aunque recibió el visto bueno de la Justicia, el exfutbolista fue presionado por Hacienda para que reconociera los hechos que se le imputaban. "Las autoridades de Hacienda y los fiscales me persiguieron. Y encima me pedían prisión. Creo que los fiscales sabían que no tenían razón y solo querían presionarme para que alcanzara un acuerdo, pero yo fui testarudo. Yo quise luchar hasta el final", aseguró.
El exfutbolista del Real Madrid fue acusado de fraude fiscal por en 2010, 2011 y 2012. Además, la Fiscalía pedía dos años y medio de cárcel para él. Los hechos se remontan a 2009 cuando Alonso cedió sus derechos de imagen a su sociedad portuguesa. Ante estos movimientos, los denunciantes consideraron que era un negocio jurídico simulado. De este modo, el actual entrenador del Bayer Leverkusen habría ocultado la retribución de lo que obtuvo por sus derechos.