La cantante catalana protagoniza este mes la portada de la revista Vogue y se somete a una entrevista muy personal con una interlocutora muy especial: Penélope Cruz. Con ella ha hablado de sus inicios en el mundo de la música, de los peligros de la fama y de su futuro: "Mejorar la vida de la gente que tienes a tu alrededor y cuidar a los que quieres, en vez de centrarse en uno mismo, es muy bonito. Me haría mucha ilusión ser madre", ha confesado.
Durante la conversación, Rosalía y Penélope hablan de cómo se conocieron durante el rodaje de Dolor y Gloria y de cómo la artista ayudó a cantar a la actriz. También repasan los paralelismos entre sus orígenes y carreras, de cómo gestionar la fama: "Es algo que te puede desestabilizar muy fácilmente. Para mí siempre es una prueba de fuego, es algo que testea mis límites. Y al final siempre pienso: 'Dios no me da una carga que yo no pueda llevar'. También trato de quitarle hierro pensando que este es un oficio como cualquier otro. Y pienso que existo para hacer exactamente lo que hago y ese pensamiento me ancla. Yo haría esto incluso gratis, lo haría porque realmente me gusta".
A pesar de todo, añade: "No cambiaría nada, independientemente de que tuviera fama o no. Soy muy afortunada de poder hacer lo que hago, así que intento concentrarme en el agradecimiento y en las pequeñas cosas y así no pierdo el norte". Pe, por su parte, asegura que su familia es "lo que más me ha ayudado a no perder el norte" y abre su corazón contando una anécdota que hasta ahora no conocíamos y que le ocurrió con su padre: "Íbamos los dos caminando por la calle y en cinco minutos una persona pasó con un coche y me gritó: '¡Te quiero!'. Y, cinco minutos más tarde, otra persona pasó en otro coche y me insultó. Ahí me di cuenta de que eso era un resumen de lo que iba a ser mi vida a partir de entonces".
Rosalía es ahora una artista de talla mundial pero sus inicios no fueron fáciles: "Me acuerdo que cuando era adolescente tuve una operación de cuerdas vocales, ese fue un momento un poco difícil para mí, porque tuve que parar de cantar". Y desvela: "A los 13 años yo ya sabía que quería cantar y estar en el escenario. Tenía esa inquietud, pero no sabía muy bien cómo abrir el melón porque en mi casa nadie se dedicaba a nada que tenga que ver con la industria. Entonces vi que había un casting en Barcelona y me salté el colegio ese día para ir con una amiga. Y conseguí entrar en el programa 'Tú sí que vales'. Fue una experiencia y aprendí mucho, porque me di cuenta de que te tienes que preparar un montón, así que fue una lección de humildad".
La importancia de la familia
Rosalía confiesa que el apoyo de sus padres fue fundamental en sus inicios: "Mis padres siempre me han transmitido que con lo que eligiera que fuera a muerte, que pusiera todo mi ser, mi corazón y mi entrega, que no me quedara a medias. Agradezco que nunca me dijeran que hiciera una carrera para tener una segunda opción más segura. Ellos apoyaron que quisiera ser artista desde el principio".
Para Penélope, la familia es lo primero: "Antes de ser madre yo llevaba un ritmo muy loco y me pasó factura. Y ya tampoco tengo ese tipo de ambición. También es verdad que ahora puedo escoger mis proyectos para no tener que separarme de los niños". Y añade: "En realidad todo cambia después de ser madre. Coloca todo el puzzle y ya nunca más te ves a ti mismo como el primero de la la vida. Y eso es una bendición".