Imparable en su gastro aventura. Aprovechando el tirón de la tele y la exposición mediática, Belén Esteban se lanzó al mundo de la empresa y aterrizó en el sector de la alimentación: patatas fritas, salmorejo, cremas de verduras y la gran novedad del sofrito. Su producto estrella, el gazpacho. Aunque no tan estrella, a juzgar por los resultados que arroja la compañía Sabores de la Esteban S.L.: en un año ha pasado de ganar de 161.986 euros a 9.472, tal y como recoge La Razón según el último año fiscal de la empresa. Esto implica que Belén ha ingresado unos 150.000 euros menos (un desplome en sus beneficios del 94%).
Los datos que arroja el diario señalan también al bajón de cash de los Sabores de la Esteban. En 2021 disponía de 212.867 euros en activos líquidos y, un año después, el montante asciende a 16.040.
Hace solo dos meses, antes del cierre de Sálvame, Belén estaba volcada en cuerpo y alma en su faceta empresarial. La de Paracuellos, por su Antojo, lo da to-do. En su compaña de marketing, la hemos visto arrancarse por sevillanas y en modo palmera junto al cuadro flamenco. Ha presumido de flota de camiones de distribución y ha cantado a los cuatro vientos las delicias de sus productos de la huerta.