Belén Esteban está viviendo una nueva etapa tras el fin de Sálvame el pasado 23 de junio. A mediados de julio puso rombo a Miami para grabar el nuevo programa que prepara Netflix con ocho de los colaboradores más emblemáticos del formato. Las grabaciones del programa al otro lado del charco ya terminaron a finales de julio y, desde hace unos días, la princesa del pueblo está disfrutando de unos días de descanso y calma.
La Patrona, como así le gusta que la llamen ahora, dispone de más tiempo para las redes sociales. De hecho, hace unas horas nos ha desvelado que pronto disfrutará de otro plan con Eugenia Martínez de Irujo y las amigas de esta, con quienes ya disfrutó del concierto de Manuel Carrasco en La Cartuja de Sevilla a comienzos de junio. "Dentro de poco otra quedada", ha escrito.
Estos días, la madre de Andrea Janeiro también ha compartido en Instagram una imagen que ha dado la vuelta a las redes sociales: "La verdad es que era un bombón. Lo sigo siendo, pero más gordita y sabrosona. Aquí está La Patrona". La foto, como ella ha señalado, pertenece al año 2000. Mucho ha llovido desde entonces.
En el muro de los comentarios, Belén se ha encontrado con comentarios de todo tipo: "Todos cambiamos Belén. Tú sigues teniendo mucho arte y un corazón enorme", "Yo creo que estás mucho más guapa ahora porque te rebosa la felicidad y eso se nota" o "Pues sí, en la etapa de Jesulín eras más sencilla, más guapa, más natural. Hace tiempo que estás irreconocible. Con lo que yo te adoraba...". Otros han sido demasiado duros: "Eras y serás la choni de San Blas".
Las últimas semanas de Belén Esteban también han estado marcadas por los rumores de crisis con su marido, el conductor de ambulancias Miguel Marcos. Unos rumores que ella misma desmintió después de enviar un contundente comunicado en el que pedía que no se difamara sobre él.