La policía continúa filtrando información a los medios acerca del asesinato del cirujano colombiano que acompañaba a Daniel Sancho en Tailandia. Según la declaración del hijo de Rodolfo Sancho, que admitió haber asesinado a Edwin Arrieta tras ser interrogado por los agentes locales, había planeado el crimen al detalle: "Tardé tres horas en desmembrarlo".
Según Bangkok Post, Sancho habría confirmado que mantenía relaciones sexuales con Arrieta desde hacía meses y que al querer finalizar con las mismas, este le habría amenazado con difundir imágenes de ambos en actitud explícita a través de las redes sociales para generar un escándalo mediático que hundiría a la familia Sancho en España. El joven chef, que ha ingresado este lunes en prisión preventiva a la espera de juicio, manifestó estar "desesperado" por la situación y esto le habría llevado a planear el asesinato del colombiano, al que mató de dos puñetazos en el baño de la habitación que compartían en Koh Phangan.
Sucedió en la madrugada del 2 al 3 de agosto. Tras comprobar que Arrieta estaba muerto, Sancho lo descuartizó con ayuda de cuchillos y una sierra que había comprado unos días antes, siempre según la versión de la policía. "Tardé tres horas en desmembrarlo", habría declarado Daniel en comisaría. Envueltos en bolsas de basura, los pedazos de la víctima fueron esparcidos entre vertederos, cubos de basura y el mar, al que Sancho accedió tras comprar un kayak por mil euros.
La embarcación es una de las pruebas clave en el proceso y, sin embargo, se encuentra varada en la playa, al alcance de turistas y curiosos. Reporteros españoles desplazados hasta el lugar de los hechos han encontrado otras pruebas de la investigación en papeleras cercanas al hotel donde tuvo lugar el crimen, como guantes y otros materiales orgánicos.
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